La pelea entre Mel Gibson y su ex mujer, Oskana Grigorieva, no tiene fin. Desde que ella sacó a la luz unas grabaciones que confirman que el actor y director la golpeaba, las demandas cruzadas son moneda corriente.
Él dijo que ella lo extorsionaba. Ella que él la amenazaba y que es un mentiroso. Él la acusó de maltratar a su hija. Ella, de golpearla con la bebé en brazos.
Ahora, Oskana pide a la Justicia que someta a Mel a un test piscológico y médico para garantizar la seguridad de todos los que lo rodean.
Todavía no se ha llegadoa un acuerdo económico por la separación, y Oskana teme que Gibson sea un peligro para la pequeña hija de ambos, Lucy.
Según fuentes cercanasOksana, antes de firmar el acuerdo económico, dijo que sentía que «Mel era peligroso». «Quiere que siga viendo a Lucia pero está preocupada por la seguridad de todos».
El acuerdo, que incluye una suma de 20 millones de dólares, propone un trato en el que Gibson tendría el 50% de la custodia de la niña. Esto fue lo que preocupó a Grigorieva, y fue entonces que pidió el test como condición para la custodia.