Las ruidosas “Vuvuzelas” se han convertido en todo un éxito de ventas no solo en Sudafrica. En España, por ejemplo se han vendido más de 1.000 unidades y han acabado con las existencias de la empresa que las comercializa.
“No las estamos vendiendo sólo para el mundial, nos las han pedido sindicatos para utilizarlas en manifestaciones e incluso de cara a la Copa del Mundo de Rugby del año que viene en Nueva Zelanda”, afirman los socios encargados de la empresa que comercializa las “Vuvuzelas”
Las “Vuvuzelas” que venden estos chicos son un poco más pequeñas y menos ruidosas que las sudafricanas, miden 65 centímetros y emiten unos 70 decibelios, casi la mitad de las que se utilizan en el mundial.
“Vuvuzela” viene de “vuvu”, que en Zulú significa precisamente “hacer ruido”. Eso es exactamente lo que hacen, produciendo un ruido similar al barritar de un elefante o al zumbido de una colmena de abejas.
Se convirtieron en el sonido del mundial, y si continúa su éxito las seguiremos escuchando en otros eventos deportivos por mucho tiempo.