Luego del mundial de Uruguay en 1930, Italia, luego de una polémica decisión de la FIFA de que le impidió organizar el torneo en 1930, fue designada como sede de la segunda Copa del Mundo en el año 1934.
Las potentes selecciones sudamericanas de aquel entonces, en devolución a la actitud de los países europeos en 1930, no mostraron entusiasmo en esta edición de la Copa del Mundo, enviando equipos débiles, en el caso de Argentina y Brasil, y en el caso de Uruguay que prefirió no viajar a defender su título.
Este mundial con participación europea por sobre todo, se lo llevo el combinado Azzurri, al vencer en el estadio olímpico de Roma a la selección de Checoslovaquia, que empezaron ganando el partido final pero los Italianos pudieron remontar luego.
Luego de Italia ’34 llego la Copa del ’38 que se disputo en Francia y fue la última Copa antes de la segunda guerra mundial. Esta fue una polémica edición de la Copa del Mundo ya que se vivía un ambiente de tensión política en Europa, causando que varias selecciones como la española inmersa en la guerra civil no pudiera participar.
La Copa del Mundo de Francia fue la primera en la que el país anfitrión y el defensor del título estaban clasificados de manera automática, y tomaron parte un total de 15 selecciones.
Los italianos iban a llegar de nuevo a la final tras vencer a Brasil. En la gran final se iba a enfrentar al seleccionado húngaro. Los azzurris no dejaron escapar la oportunidad de sumar su segunda corona derrotando a los húngaros por 4 a 2.