La princesa Victoria no parece decidida a dar el paso, al menos, en 2009, como se esperaba en el país escandinavo.
Por lo que la princesa Magdalena, según las informaciones del periódico Aftenbladet, quien pretendía contraer matrimonio lo antes posible después de su hermana, está en problemas.
La más grande de las princesas prefiere esperar porque su novio Daniel Westling no termina de adaptarse al medio principesco: ni le gusta viajar, ni tiene ningún interés en cortar lazos (de inauguraciones, se entiende), ni tampoco le atraen las cenas de gala.
A pesar de que el Ministerio de Asuntos Exteriores solicitó hace meses un presupuesto mayor para la «preparación de una boda real», la princesa Victoria ha decidido conscientemente que no sea Daniel Westling, por el momento, el hombre que la acompañe el resto de su vida.
Recordemos que para la celebración de un enlace real es necesario poner en marcha con antelación los preparativos. Hay que invitar a miembros de la realeza y dignatarios de todo el mundo, elaborar un extenso plan de seguridad y la televisión debe también planear la cobertura del evento