El príncipe Alberto de Mónaco quiere que los coches de Fórmula Uno corran con biocombustibles. Este cambio, afirmó, ayudará a la imagen del deporte y limitará las emisiones de gases de efecto invernadero del principado mediterráneo.
También declaró que las familias reales de todo el mundo se estaban implicando en pedir a los ciudadanos que hagan más para combatir el cambio climático, en parte porque los hallazgos científicos señalan que este se ha agudizado.
«Todos pueden representar un papel, ese es el mensaje importante», dijo sobre las iniciativas para desacelerar el calentamiento global y evitar las temidas olas de calor, inundaciones, sequías y aumento del nivel del mar.
«La Fórmula Uno tendrá que venir con energías alternativas en el futuro cercano», declaró en un aparte de la conferencia de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza en Barcelona.
«Si van a tener que mantener algún nivel de credibilidad, entonces tendrán que seguir las tendencias actuales» que van hacia energías más limpias, dijo acerca de las carreras de Fórmula Uno. Los coches ahora pueden consumir casi un litro de combustibles fósiles por kilómetro.