Tras los últimos sucesos de ruptura con su novio Rafaello Follieri, quien acabó en la cárcel por sus negocios fraudulentos, Anne Hathaway parece haberse recuperado consiguiendo éxitos permanentemente y luciendo un nuevo look muy elegante.
El galmour de esta jóven se pudo ver recientemente en el Festival de Cine de Venecia cuando desfiló con un increíble vestido de Atelier Versace. Asimismo por su elegancia y naturalidad, la marca francesa de cosméticos Lancôme la eligió como imagen de su nueva fragancia Magnifique.
En la premiere en Los Ángeles de la película independiente dirigida por Jonathan Demme, estrenó un corte de pelo muy favorecedor y una figura envidiable
En Rachel Getting Married, Hathaway interpreta a una mujer muy diferente de la que es ella misma hoy en día: «Para ser honesta, no tenía idea de la fuerte conexión que el público veía entre mi personalidad y los papeles que hago -personajes agradables, ingenuos-, por eso vi este papel como una gran oportunidad como actriz», declaró.
El personaje le ha costado a Anne y llamativamente, lo que más le preocupó no fue el abuso constante de drogas y alcohol que se ve en el film, sino el fumar permanentemente: «Lo más chistoso es que no me preocupaban los riesgos a la salud, sino el que nunca lo había hecho antes y me preocupaba que se viera falso en pantalla«