Tijuana es un centro de artistas emergentes, un hervidero de nuevos talentos.
Aprovechando esta condición natural de frontera creativa se organiza de manera anual en esta ciudad un festival llamado Entijuanarte. Esta gran feria cultural, que tuvo a principios de este mes un afluente de 20 mil personas, no sólo promueve el encuentro de artistas contemporáneos sino también ofrece una experiencia que deja a un lado los estereotipos de la frontera más cruzada del mundo.
En esta ocasión, además de las 100 muestras individuales montadas a lo largo de la explanada del Centro Cultural Tijuana (CECUT), montaron una exposición de arte contemporáneo curada por la historiadora Marcela Quiroz. Este pabellón temporal envuelto en una piel traslúcida, diseñado por el arquitecto Gabriel Martínez, fue construido con residuos de aluminio encapsulados en placas de resina. La intención del pabellón y de la muestra fue reflexionar sobre como percibimos la realidad según nuestras condiciones espaciales, emotivas y socioeconómicas.
El pabellón incluyó la obra de 14 artistas bajacalifornianos como Claudia Algara, Juan Sebastián Beltrán, Gabriel Boils, Franklin Collao, Isaac Contreras, Livia Corona, Miguel Fernández, Silvia Galindo, Aldo Guerra, Hugo Lugo, David Maung, Azzul Monraz, Shinpei Takeda e Yvonne Venegas.
Por Rosi Amerena