El colegio Sint-Jan Berchmans de Bruselas dio ayer la bienvenida a nada menos que cinco príncipes y princesas a los que, como a todos los alumnos en su primer día de colegio, les acompañaban sus padres.
La hija mayor, Elisabeth, de 7 años, empezaba su segundo curso de educación reglada. Gabriel, de cinco años, empezaba el tercer año mientras que Emmanuel, de tres años, acudía por primera vez a la escuela. Por suerte, Emmanuel tiene el apoyo cercano de sus hermanos mayores y también el de sus primas Luisa, de trece años, y Leticia, de cinco, hijas de la princesa Astrid y el príncipe Lorenzo que asisten al mismo colegio
Según dijo el jefe de Estudios de Educación Básica del colegio, Luc de Coninck: «No son tratados como alumnos diferentes al resto. A los padres de los otros alumnos no les anunciamos previamente que sus hijos van a tener como compañeros a los hijos de los Príncipes pero normalmente ya lo saben por los medios«.
Para que los otros estudiantes no noten las medidas de seguridad que conlleva la presencias de los alumnos de la Familia real belga, el colegio ha establecido su propio sistema: «Al lado del aula de los Príncipes se habilita un pequeño espacio desde el que los miembros de seguridad pueden controlar la situación. Muy discretamente, de modo que no moleste a nadie, principalmente a los niños».
El Jefe de Estudios también remarcó el importante papel de los padres en la educación de sus hijos y recordó que el príncipe Felipe lleva cada mañana a sus hijos al colegio, siempre y cuando no esté desarrollando un viaje por el extranjero.