La princesa de Asturias se limó un hueso y se vio obligada a aparecer en público una semana antes de lo que había previsto, con mucho maquillaje.
El día después de la tragedia aérea que enlutó a España, la princesa de Asturias, Letizia Ortiz, apareció en público con una nueva nariz, que dejó a la prensa estupefacta y que obligó al palacio de la Zarzuela a explicar que la esposa del heredero se había sometido a una operación denominada septorrinoplastia, destinada a mejorar sus problemas respiratorios ocasionados por una desviación del tabique nasal.
El nuevo apéndice real, sin estar del todo recuperado, pudo apreciarse a la salida del hospital madrileño de La Paz, cuando los príncipes acudieron a interesarse por los heridos del accidente de Spanair. En aquella oportunidad, los medios españoles no indagaron demasiado en la intervención. Ahora que el percance les dio una tregua, en cambio, se ocuparon del tema y revelaron que estaba previsto que la otrora plebeya luciera nariz nueva en la cena que pone fin a las vacaciones en Mallorca.
Según el diario “El Mundo”, por los ángulos de algunas fotos, Letizia podría haber aprovechado para limarse el mentón, como hizo su prima política, María Zurita Borbón, que se arregló la nariz y la barbilla en la misma intervención.
Su rostro, cubierto por un espeso maquillaje, ocultaba las secuelas de la intervención. Aún así, se podían apreciar algunos moretones en las ojeras, un pequeño hematoma en el ojo derecho y la cara más rellenita.