En días pasados, Morton Subastas ofreció un coctel privado para mostrar de manera cercana y con una atención muy personalizada, los lotes de sus próximas subastas. Así, los coleccionistas del Arte Mexicano de los siglos XX y XXI pudieron apreciar las 270 obras a subastarse, montadas con una museografía extraordinaria y armoniosa. Los asistentes pudieron apreciar obras de Juan Soriano, Javier Marín y José Reyes Meza, entre otros artistas, cuya obra es reconocida internacionalmente, así como de artistas internacionales como Roger von Gunten, Joy Laville y Arturo Souto, quienes desarrollaron y maduraron su propuesta en territorio mexicano, cautivados por la riqueza de nuestros recursos naturales, la belleza del paisaje, el carácter solidario de la gente y la magia de nuestras tradiciones.
También, entre los lotes estelares se encuentran varios de grandes artistas oaxaqueños, conformando una de las mayores selecciones reunidas en las últimas décadas. “Nos complace presentar una selección de obras de artistas provenientes de una de las zonas más cálidas, diversas y coloridas de nuestro país: Oaxaca. Se trata de veinte obras de artistas como Francisco Toledo, Rodolfo Nieto, Sergio Hernández, Rodolfo Morales y Alejandro Santiago, entre otros; cuya producción ha llegado a los lugares más inesperados del mundo, siendo su particular estilo, uno de los elementos más característicos con los que el arte mexicano se ha dado a conocer durante los últimos años”, explicó Sofía Duarte Thompon, directora de Arte Mexicano de Morton Subastas.
Por otro lado, los amantes de las antigüedades mexicanas también tuvieron la oportunidad de admirar de cerca piezas históricas de gran valor, al tener una cita con la histora. El novelista irlandés Oscar Wilde dijo: “El único deber que tenemos con la historia es reescribirla”. En esta ocasión se incluyen 337 lotes procedentes de Galerías La Granja, la Colección Manuel Creixell del Moral, la colección de un ex-presidente de México y la Colección Sergio y Mariana Bringas. Este acontecimiento, que celebra el impresionante legado histórico y artístico de nuestro país, no solo es un emocionante capítulo que desvela obras capitales, también es una invitación para pensar que, paradójicamente, en el pasado están las claves del futuro.
“Nuestra Subasta Tradicional de Antigüedades Mexicanas se ha distinguido por alimentar esta tradición, convirtiéndose en un referente del mercado del arte. Con esta subasta logramos reunir el legado, la historia y el gusto de un grupo muy diverso de personajes, unidos por su amor al arte y a las creaciones mexicanas”. Cabe señalar que dichos personajes han, posicionado al coleccionismo como una práctica que construye sentido de pertenencia e identidad, al tiempo en que incrementa el deseo de conocer y preservar de nuestro patrimonio cultural”, señala Adriana G. Alonso Rivera. Catalogadora de Antigüedades de la prestigiada casa de subastas.
Así, los invitados tuvieron la oportunidad excepcional para acceder a obras de enorme valía, como el Retrato de Sor Juana Inés de la Cruz (siglo XVIII, óleo sobre tela), de Josephus Cháves; Un parroquiano (1897, óleo sobre tela), de Manuel Ocaranza, y Nuestra Señora de Belén o Virgen de Pasavensis (Puebla, siglo XVIII, óleo sobre tela). También disfrutaron de piezas como un set de Cigarreras de oro multicolor (principios del siglo XIX), Cristo (siglo XVII, talla en marfil) y la Montura charra de gala de Mario Moreno “Cantinflas” (1971), obra del maestro talabartero Jesús Mejía Olea.
Por último, el selecto grupo de invitados pudo admirar de cerca la selección de Alta Relojería y Joyas Extraordinarias. Los tan codiciados (y escasos) Rolex tienen una presencia esterar (hay 20 de ellos) así como joyas que hicieron suspirar a las invitadas por su increíble belleza y diseños espectaculares. «La medición del tiempo es una de las grandes conquistas de la humanidad. Nos permitió llevar cuenta del pasar de nuestra existencia y anotar los sucesos recurrentes; asimismo nos dio ilusión de controlar lo incontrolable; de modo que la relojería es una de esas pocas cosas que son físicas y metafísicas a la vez. Ahí radica la fascinación que despierta», comenta Carlos Matamoros, Editor en Jefe de la plataforma especializada en relojería, Hora Local y Miembro de Academia del Grand Prix d’Horlogerie de Genève.
Los 380 lotes armoniosamente montados para la exposición fueron la cereza del pastel en esta reunión en donde el arte, la belleza y historia fueron los protagonistas de esta tarde. “Estamos muy emocionados por esta subasta, en la cual trabajamos arduamente para conformar una selección de obras excepcionales, algunas de ellas piezas únicas con un alto valor en el mercado y poseedoras de historias fascinantes”, señala Alejandra Rojas Sánchez, Gerente de Joyería y Relojes de esta casa de subastas; quien añade: “La Alta Relojería y la joyería son dos de las áreas que identifican a Morton Subastas, son parte de nuestro ADN y nos han posicionado como expertos en el tema del lujo”.
Collares de perlas cultivadas y joyas de diseño exquisito elaboradas con oro, platino y piedras preciosas deslumbraron a los invitados de esta tarde, quienes pudieron evaluar, entre otras piezas, un deslumbrante par de aretes con zafiros y diamantes en oro blanco de 18 quilates y un anillo de platino con diamantes.
Los apasionados de la Haute Horlogerie encontrarán creaciones emblemáticas, como el Patek Philippe Nautilus en oro amarillo de 18 quilates y una interesante selección de relojes Rolex: Cosmograph Daytona en oro amarillo de 18 quilates, Oyster Perpetual Date Submariner en acero y oro amarillo de 18 quilates, Oyster Perpetual Cosmograph Daytona en oro rosa de 18 quilates y Oyster Perpetual Day-Date en oro amarillo de 18 quilates.
Los invitados, entre ellos Viviana Corcuera, Martín Olavarrieta, Beatriz Sámano, Guadalupe Terrats, Memo Martínez, Ely García Lourdes, Guillermo Rojas, Aurora Hernández Machuca, Jenny Piña, Carlos Eduardo Arce del Campo, Teresa Espinoza Carvallo, Federico Huesca, Helio y Ariani Fajardo, Daniela Riquelme y Hubert De Ganay, Gaby Rodriguez, Lorena Urrutia, su servidora, entre otros entusiastas; fueron recibidos con champagne Moët, tequila Volcán y vino Whispering Angel. Asimismo, deliciosos canapés mexicanos hicieron honor al mes patrio. Sin duda, una tarde en la que el arte, la historia y la belleza y diseño, se dieron cita para beneplácito de los invitados.