La realeza acostubra vacacionar en la riviera francesa, y uno de los destinos favoritos es sin dudas Saint Tropez. Ese fue el lugar elegido por Rania de Jordania para disfrutar de sus vacaciones junto a sus hijos, los príncipes Hussein, Imán, Salma, Hashem.
La belleza de la soberana hachemita no pasó desapercibida. En uno de sus paseos se la vio con un vestido blanco y zapatillas del mismo color.
Además de disfrutar de sus vacaciones, Rania se reunió con el líder de la banda irlandesa U2, Bono, quien también acostumbra a descansar en este destino. Juntos fueron invitados por el presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, y su esposa, Carla Bruni, a comer a la residencia que la familia de la modelo posee en Cavaliere.