“Love is every where” es la campaña de Daniel Espinosa para este 14 de febrero, y tiene un mensaje muy especial, el amor es para todos, no necesariamente el amor de una pareja es el que festa la marca este mes, si no todo tipo de amor, el de una madre por su hijo ¿Existe amor más profundo? La ternura con la que amamos a nuestros abuelos, el vínculo especial y ese sentimiento único que nos hacen sentir nuestras mascotas, el amor incondicional que tenemos hacia nuestros mejores amigos.
El amor se presenta en distintas formas, colores, olores y formas, es por eso que Daniel Espinosa presenta colecciones inspiradas en este profundo sentimiento para todas las personalidades y gustos, ¡Porque el amor es de todos y para todos!
AFFINITY
Pensada para aquellos que se identifican con su signo zodiacal y quieren una joya personalizada que hable de una parte de su personalidad.
JE T´AIME.- Llena de romanticismo, piezas maximalistas, con carácter, que hablan por sí solas y tienen como protagonista, el corazón, símbolo por excelencia del amor, perfectas para personalidades modernas, fuertes e introvertidas pero con un espíritu romántico.
Cupido el dios del deseo amoroso, que se presenta generalmente como un niño alado con los ojos vendados y armado de un arco y flechas que son disparadas a dioses y humanos provocando que se enamoren profundamente, el protagonista de esta colección y su emblema, el corazón, forman una colección muy especial y están presentes en cada una de estas joyas.
LETTERS TO LOVE.- Expresa con palabras, frases, nombres o lo que quieras tus sentimientos hacia las personas amadas con esta colección que te permite armar palabras en elegantes dijes y pulesras, un detalle que habla por sí solo y que perdurará por siempre.
DIRECTO AL CORAZÓN
Cuenta la leyenda Maya que los dioses crearon al Colibrí de una manera muy especial, ya que a diferencia de todos los demás animales, por la escasez de maíz y barro, los dioses tomaron una piedra de jade y la tallaron, después le soplaron y salió volando un animal tan frágil que podría acercarse a las flores más delicadas sin mover uno solo de sus pétalos, el colibrí.