Conocido en redes sociales como Mr. Tempo, Jorge Cueva empezó como lavaplatos y ahora es un empresario con 29 años en la industria restaurantera y que ha abierto 140 restaurantes en EU; regresa a México para abrir su concepto “King & Queen Cantina” en varias ciudades empezando con: Los Cabos, Baja California Sur, Tijuana y su natal Guadalajara.
El ingrediente principal es “estar mucho loco de la cabeza” nos platica Jorge. Se agrega una cantidad infinita de pasión por el trabajo (estar disponible siete días a la semana, de cinco de la mañana a 12 de la noche). Se suma un menú en el que la comida y bebida sean únicos, algo que no exista. Un concepto mexicano: sin seguir las reglas. Por eso es la popularidad del concepto, la gente llega y experimenta algo que no esperaba… Entre eso y más es lo que ha hecho de Mr. Tempo el restaurantero mexicano más popular en California.
“En 20 años he abierto unos 140 restaurantes en Estados Unidos”, dice este jalisciense llamado Jorge Cueva, que a los 18 años se fue a California con su papá, con la promesa de que en seis meses regresarían a México. “Me dijo que sólo estaríamos allá para abrir un negocio”.
Eso fue hace dos décadas. Porque es importante notar que, aunque suena como una receta fácil, la verdad es que su vida demuestra que ese éxito se sazona a fuego lento, muy lento, y que primero hay que pasar por el fregadero.
“En 1991 me mudé a Tacoma, Washington, donde mi primo era gerente de un restaurante; pero como yo nunca había estado en ese negocio y tampoco hablaba inglés, pues me aventaron a lavar los platos”, recuerda.
Ahí comprobó la necesidad de ese ingrediente que se llama pasión por el trabajo. “Yo no me ocupó de la política ni de pretextos, yo me pongo a trabajar, en saber cómo puedo salir a delante”, cuenta ahora que ya pocos lo conocen por su nombre de pila, pero que muchos lo detienen para preguntarle si él es el famoso Mr. Tempo, el Rey de las Margaritas y Cantinas, y le piden que se tome una foto con ellos.
En aquel restaurante de Tacoma trabajaba hasta 18 horas diarias, porque ni siquiera tenía amigos con quienes salir. Después de su jornada como lavaplatos, se pegaba a los meseros para ayudarlos sin pago alguno. “Trabajaba 100 horas a la semana y me pagaban 40”, recuerda.
Pero aprendió a manejar las comandas, aprendió a operar el sistema de un restaurante y, lo que es la suerte, lo dejaron atender mesas de hispanos ya que en ese tiempo se corria el rumor de que no dejaban propinas. “Jorge, toma esa mesa porque no van a dejar propina”, le decían los meseros.
Resultó que a una de esas mesas llegó el dueño de un restaurante, que quedó tan complacido con su servicio que lo contrató como mesero. Ahí cambió la vida de Jorge Cueva, quien ahora es dueño de una de las cadenas de restaurantes más populares en California y reciente acabo de llegar a México, al Valle de Guadalupe, Ensenada, para expandir su marca a su país, el cual se enorgullece.
“Fueron 20 años de muchos sacrificios, de un montón de trabajo y de quedarme en la calle sin un solo peso, pero lo más chido es regresar ahora a mi país para aportar, para dar trabajo y sumar”, dice Mr. Tempo al recordar que su primer restaurante se llamó “Mucho loco de la cabeza”, que lo abrió en Washington y que le generó un éxito contraproducente. “Es verdad que el dinero te transforma… a mí me pasó, pierdes la perspectiva de lo que es importante. Desatendí el negocio. Fue un golpe muy duro tener que cerrar el ‘Mucho loco de la cabeza’, me deprimí y me quedé sin dinero”.
Pero fue justo después de ese golpe que entendió que su receta, aunque cierta, no era mágica, sino que se tenía que trabajar como todo lo que sucede en la cocina: con pasión todos los días. “Es como el servicio que espera un cliente; una comanda debe tardar diez minutos y si tienes 50 comandas, no puedes retrasarte porque el cliente es quien decide cuál restaurante es popular y exitoso”.
Con esa filosofía es que Mr. Tempo regresa ahora a México, ya que tras el éxito rotundo que ha tenido con el restaurante en Valle de Guadalupe, Ensenada, (“King & Queen Cantina” se llama el concepto que trajo desde California el año pasado) ahora continua la construcción en Los Cabos, Baja California Sur, Tijuana y, por supuesto, Guadalajara.
“Volver después de 20 años de sacrificio y que en México sepan quién eres, eso vale más que todo el dinero del mundo”, explica este hombre para quien los días de descanso no existen.
Para muestra, el Día de Gracias. “Ese día, todo mundo cierra porque no quieren trabajar, quieren estar con la familia. Nosotros abrimos. Y son cientos de pedidos que surtimos porque somos los únicos”.
A ese se refiere cuando aplica su máxima: “Nunca hago las cosas por dinero o por política, sino por pasión, porque creo en mi marca”.
Y sí, muchos creerán que Jorge está “mucho loco de la cabeza” (expresión frecuente de los estadounidenses cuando quieren expresar en español que alguien comete una locura) por su proyecto de regresar a México en lugar de quedarse en Estados Unidos a administrar su éxito, pero él está convencido de que no hay mejor éxito y triunfo que el regresar a tu país hacer el bien y aportar cosas “maschingonas /maschingon” (palabra frecuente que se está usando como tendencia, debido a Jorge Cueva y su marca Mr.Tempo)
“Yo ya hice el sueño americano, ahora me queda el reto de sumar en mi país y para eso es que estoy aquí, sin importar que eso significa empezar desde cero. Estoy acostumbrado a trabajar y a dar lo mejor de mí”.