Habitantes del edificio de Ámsterdam 107, que colapsó en el sismo del pasado 19 de septiembre, se reunieron para decidir qué ejemplares restaurados recuperan o donan al acervo de la Biblioteca Memorial 19 de Septiembre. Mónica y Claudio Horvilleur, hijos de la escritora Lorna Martinez, fallecida en el inmueble, así como el economista Néstor Fernández Verti decidieron donar su biblioteca personal para consulta de la comunidad. Con el inventario final se procederá a la catalogación del acervo que integrará la biblioteca en memoria de las víctimas y de la solidaridad mostrada por los ciudadanos
Con esta reunión se lleva a cabo una segunda etapa en el proceso de rescate de los libros, la cual consiste en que los propietarios ubiquen sus ejemplares ya restaurados y decidan cuáles llevarse y cuáles donar para proceder a la catalogación del acervo que integrará la biblioteca en memoria de las víctimas del sismo, pero también de la solidaridad que los ciudadanos mostraron ante la contingencia.
En el acto estuvieron vecinos de la colonia Condesa, entre ellos los hijos de la escritora Lorna Martínez Skossowska, quien falleció en el suceso: Mónica y Claudio Horvilleur Martínez, acompañados por los nietos de la autora, así como el economista Néstor Fernández Verti. Todos ellos tuvieron la oportunidad de conocer a algunos de los trabajadores voluntarios que han ayudado en el proceso de valoración, limpieza e inventario de los libros.
“Como bibliotecólogos, profesionales de la Información y de otras disciplinas como Historia y Geografía, hicimos un trabajo a partir de estos libros que, además de algo material, representan una vida y una historia valiosa”, comentó en la reunión Marisa Rico Bocanegra, doctora del Colegio de Bibliotecología de la UNAM, instancia que ha dado asesoría técnica al equipo.
Bocanegra también anunció que la tercera etapa para conformar la Biblioteca Memorial 19 de Septiembre, en el primer piso de la Casa Refugio Citlaltépetl, consistirá en catalogar y clasificar los títulos donados, de acuerdo a cada área del conocimiento: Literatura, Filosofía, Economía, Derecho y Sociología, por ejemplo.
“Mis palabras resultan cortas para toda la gratitud que tenemos tanto los familiares y amigos de Lorna como todos los que aman los libros”, expresó Mónica Horvilleur, quien junto con su hermano Claudio Horvilleur acudieron a la cita cargando decenas de ejemplares más que por la mañana acababan de recuperar del inmueble afectado que habitó su madre.
“A pesar de que existe un profundo dolor, acabamos de regresar a los escombros. Sé que uno no debe tener apegos materiales, pero cada objeto, por más resquebrajado que esté, era parte de mi mami y de todos los que vivimos ahí”, compartió Mónica.
Claudio Horvilleur dijo por su parte: “Resulta impresionante el trabajo que han hecho los voluntarios, sobre todo después de ver cómo estaban los libros luego del temblor. Es una biblioteca que mostrará una variedad y una visión muy universal de lo que es la Condesa, zona cultural de la ciudad”.
Los hijos de Lorna Martínez aprovecharon la ocasión para entregar el primer ejemplar reeditado del último libro de la escritora, titulado Hojas sueltas de mi álbum, para integrarlo al acervo de la Biblioteca.
La obra, que integra fragmentos de los momentos más significativos para Skossowska a manera de hojas sueltas de su memoria y que en su segunda edición incluye dedicatorias de gente cercana a la autora, también se entregó a cada uno de los participantes en las tareas de restauración de los libros.
Por otro lado, el economista Néstor Fernández Verti habitó, junto con su madre, el edificio ubicado entre las calles Ámsterdam y Laredo por más de 30 años. Ahí permaneció la mayoría de su biblioteca personal hasta el 19 de septiembre, cuando colapsó lo que fuera su hogar.
Durante el recorrido por el espacio donde se instalará la biblioteca, Verti identificó su libro con dedicatoria El Henequén. Una planta calumniada, de Antonio Rodríguez, “escritor portugués refugiado en México que en su momento ganó el premio al mejor libro editado sobre el muralismo mexicano que se llamó El hombre en llamas”.
Perseguido por el partido comunista portugués y soviético, dijo, Antonio Rodríguez vino a México y se interesó por escribir sobre el país. “Qué bueno que quede resguardado en esta casa, pues es el refugio que merece”, exclamó. Como la familia de Lorna Martínez, Fernández Verti ha decidido donar su biblioteca.
Cabe recordar que los cinco días posteriores al sismo de 7.2 grados Richter del 19 de septiembre de 2017, la Casa Refugio Citlaltépetl fue habilitada como albergue temporal, centro de acopio y refugio, donde voluntarios llegados al recinto encabezaron acciones de solidaridad con los afectados del suceso.
Durante el proceso abrió un espacio de rehabilitación de libros que fueron rescatados de los escombros de inmuebles afectados, especialmente el de Ámsterdam y Laredo, colonia Condesa, donde falleció la escritora Lorna Martínez Skossowska, entre otros.