La Collection Privé de Berger Joyeros presenta como protagonista al diamante. Desde sus inicios a principios del siglo XX Berger Joyeros se ha especializado en los diamantes.
Los diamantes son sinónimo de elegancia y refinamiento; se trata de la materia más exclusiva que alguien puede poseer. Los diamantes naturales se forman a profundidades de 140 km a 190 km con presión y temperaturas extremadamente altas, condiciones que se dan en períodos de cada 1 a 3.3 mil millones de años. La Tierra solo ha creado diamantes, tres o cuatro veces en su existencia.
Collection Privé de Berger Joyeros presenta piezas sobrias en los cortes más clásicos. El corte de diamante más tradicional es el redondo o brillante, sus 58 facetas le otorgan un resplandor único. Collares, solitarios, pulseras o aretes de brillantes son piezas atemporales que pasarán de generación en generación sin perder jamás su valor estético.
Otro corte que permanece siempre en boga aún con el paso de los años es el corte gota o pera, el cual es una combinación del corte redondo con el marquis que recrea la forma de una gota de agua. Varios de los diamantes más famosos del mundo, como el Gran Estrella de África de 530.20 quilates, el Taylor-Burton de 69.42 quilates o el Sancy de 55 quilates de peso, llevan este distintivo corte del cual hace gala Berger Joyeros en su Collection Privé.
En cuanto a los Anillos de compromiso y churumbelas en los escaparates de las boutiques Berger Joyeros son ilimitadas, desde los cortes más clásico como el corte redondo, princess, gota, marquis, oval, baguette o esmeralda, hasta tallas más modernas como cushion, asscher, radiant o heart shape.
El origen del anillo de compromiso data del antiguo Egipto, en donde las futuras novias lo lucían en el dedo anular ya que la “vena amoris” de ese dedo llega hasta el corazón. En la época de los Romanos, su predecesor era un sencillo aro de hierro que simbolizaba la eternidad del ciclo de vida que comenzaba la nueva pareja y constituía una promesa de respeto y compromiso hacia esa unión ante la sociedad.
Más tarde los judíos y cristianos adoptaron esa costumbre romana y convirtieron al anillo en parte de la ceremonia matrimonial. A partir de la Edad Media los anillos comenzaron a decorarse con gemas y el diamante, por sus propiedades físicas y atributos mágicos, fue seleccionado por la aristocracia de la época para usar en sus bodas. Fue en 1477 cuando Maximiliano de Austria entregó por primera vez un anillo de compromiso con diamante a María, hija del duque de Borgoña.
Por su parte, las churumbelas se han popularizado en la celebración de fechas importantes como el nacimiento de un hijo, aniversarios (simbolizando con cada piedra los años de matrimonio) o incluso como un complemento para el anillo de compromiso o la argolla de matrimonio.
Las opciones de anillos de compromiso y churumbelas en los escaparates de las boutiques Berger Joyeros son ilimitadas, desde los cortes más clásico como el corte redondo, princess, gota, marquis, oval, baguette o esmeralda, hasta tallas más modernas como cushion, asscher, radiant o heart shape.
La Colección Éden d’hiver de Berger Joyeros está inspirada en la naturaleza. Rindiendo tributo a la Madre Tierra, origen de las piedras preciosas, la casa joyera recrea distintivamente uno de sus elementos más puros: las flores.
Finas corolas de pétalos de diamante dan vida a las novedades para esta temporada. Los contornos ovalados de dos de las gemas más bellas del planeta, el zafiro y la esmeralda, se flanquean con diamantes en corte redondo o gota, proyectando un esplendor único e inigualable.
Además, Berger Joyeros ha dado vida a una nueva colección de aretes colgantes: Chandelier, en la cual gotas de esmeraldas, zafiros y diamantes emulan la refinada silueta del candelabro.
La invención de los aretes “Chandelier”, como los conocemos hoy en día, se le atribuye a los joyeros franceses del siglo XVIII, quienes añadieron centellantes gotas de diamante a los pendientes que emulaban la silueta del candelabro. Denominados girandole (como los candelabros de varios brazos que se usaban durante la segunda mitad del siglo XVII), lo interesante de estas piezas de joyería era cómo las piedras preciosas estaban atadas o entretejidas, siempre suspendidas de un gancho.
Uno de los periodos más influyentes en la historia de la joyería y el diseño en general es el Art Decó. Los diseños fueron impregnados de motivos y materiales de Asia y el Medio Oriente, así como de coloridas piedras preciosas en tallas innovadoras. La colección Art Decó Rétro de Berger Joyeros rescata la estética geométrica y exuberancia este movimiento artístico a través de un espectacular pendantiff de esmeralda y hermosos brazaletes de ónix, brillantes negros o fancy, ágata y amatista. Un anillo y aretes en oro blanco pavonado con diamantes completan el singular ajuar de esta colección.