Para muchos, uno de los tormentos y «probable» causa de las adicciones de la famosa cantante Amy Winehouse fue sin duda su esposo que Blake Fielder, del cual oficialmente está divorciada desde el martes.
Mucho se habla de que la privilegiada voz de Londres sufría mucho por la relación de su ex esposo Blake con el que se casó en Miami en el 2007, se dice que inestable relación la llevó a no parar de drogarse y beber por largas temporadas.
Hoy Amy Winehouse ha vuelto de unas largas vacaciones directo al juzgado para divorciarse de Blake. Los abogados de la ahora expareja acudieron el martes pasado a la vista oral del juicio celebrado en un tribunal de Londres.
Esperemos que está noticia sea buena para el estado emocional de la artista que sin duda ha dejado mucho que desear estos últimos meses. Mientras tanto lo ideal sería que Amy entre al estudio y desahogue sus penas, pero con un nuevo disco!