Vivir el mundo Moët & Chandon es un privilegio, y el poder conocer al hombre detrás de este delicioso lujo, fue todo un honor. La invitación para asistir al redescubrimiento de la gama de Moët & Chandon de la mano del gran Benoît Gouez, Chef de Cave en Estudio Millesime, fue por si misma, un lujo al cual me siento honrada de haber sido invitada.
La figura del ¨Chef de Cave«, su traducción literal sería la de ‘jefe de bodega’, en Champagne, va más allá de ser la del enólogo o director técnico. En las grandes e históricas ¨maisons¨, el ¨Chef de Cave» es un personaje clave, ha aprendido con su antecesor el estilo perpetuo de la casa y se ha impregnado de su alma. El ¨Chef de Cave» es quien, con su intuición y con su talento, domina el arte del ‘assemblage‘ tan importante en la Champagne, y es quien conoce los secretos de la composición de esa mezcla de vinos que puede ser de castas de uva, añadas, parcelas y procesos de vinificación distintos. Muchas veces, solamente los propietarios de la bodega participan con el ‘chef de cave’ en ese momento tan crucial y culminante como lo es el del ‘assemblage’. Sin duda alguna conocer a Benoît Gouez, fue un halago de vida.
Al llegar al elegante y chic Estudio Millesime en el Hotel St. Regis, nos encontramos con reconocidas figuras del mundo de los restaurantes como Laura Santander, socia de Eloise y experta en vinos, Mariana Ramirez, PR de Enrique Olvera, reconocidos periodistas como Claudio Poblete, Rodolfo Gershman, Elsa Navarrete, Emilio Farfán, Ulises García y renombradas figuras del mundo del vino como Sandra Fernández. Y por supuesto la joya de la corona en compañía; Gabriela Rodriguez, Directora de ventas de Moët & Chandon.
Al entrar al salón de conferencias nos encontramos con un hombre interesante, de mediana edad y muy bien parecido, yo la verdad pensé que «el» «Maestro de Cava» de una casa como Moët, sería alguien mayor, Benoît Gouez rompió mi idea, volviéndola una feliz realidad afirmando la celebrada elegancia, generosidad y audacia de la Maison de Champagne. descubrieron juntos la gama de Moët & Chandon, que es la gama más amplia que se puede conocer en champagnes, de la mano del Chef de Cave. Esta amplitud permite ofrecer a cada gusto y cada momento el champagne perfecto.
Gouez nos llevó durante más de una hora por el mundo de Moët & Chandon, comenzando con un tasting desde el icónico Moët & Chandon Brut Impérial, hasta su colección Moët & Chandon Grand Vintage 2006 y Moët & Chandon Grand Vintage Collection 1993, llevándonos a descubrir la sutil mezcla de técnica, sensibilidad, conocimiento y creatividad detrás de las botellas de la famosa casa de champagne.
Cada momento había sido excelente, pero la experiencia se volvió una exquisitez cuando Benoît nos presento la última creación de la marca: MCIII una delicia extraordinaria que probábamos en exclusiva en México, con botellas que fueron transportadas especialmente en la maleta del Maestro de Cava, un honor sin límites definitivamente. Con esta nueva creación la marca atraviesa los límites con un nuevo champagne que impulsa el espíritu pionero de la Maison y da vida a sus valores célebres de una manera nunca vista: MCIII, la máxima expresión de Moët &Chandon, la máxima experiencia del lujo de vanguardia.
El nombre MCIII es un código de lujo para una nueva expresión. Las letras «MC» se refieren a Moët & Chandon, y el símbolo del “3” en números romanos «III» representa la trinidad que este champagne reúne a través de tres universos de vino. Por primera vez, Moët & Chandon ha integrado un champagne a partir de vinos de la vendimia que han madurado con cuidado en los tres universos esenciales del envejecimiento: metal, madera y vidrio. La personalidad distintiva de MCIII radica en esta espléndida mezcla pionera que hace que las cualidades de cada vino integrado sean aún más fuertes y audaces. MCIII alcanza el summum del lujo en cada detalle, y la botella tiene un papel muy importante para elevar al ultralujo esta exclusiva experiencia. Con un diseño sublime y seductor, la elegante y artística botella entrelaza dos universos: el cristal, a través de su botella de vidrio negro luminoso y el metal, a través de su casquillo metálico y la base del medallón. La botella indica discretamente, de forma suave y minimalista, la innovación exclusiva que contiene. Al paladar sencillamente SUBLIME.
Al terminar la plática, nos ofrecieron una copa de Moët & Chandon Ice Impérial para amenizar el ambiente la cual personalizamos ya fuese con frutos rojos, naranja y toronja, mi elección fue toronja…..simplemente fresca y deliciosa!
Como siempre las sorpresas no paran cuando uno está en manos del equipo de Moët México, para culminar esta experiencia nos ofrecieron una deliciosa comida de degustación orquestada por el chef Oscar Portal del Estudio Millesime.
Moët & Chandon, no solo expresa grandeza y generosidad sino una gran calidad de vino. !Salud!
“EL CHAMPAGNE ES UNA CUESTIÓN DE COMPARTIR, ES UN UNIVERSO LLENO DE PASIÓN”.
BENOÏT GOUEZ, CHEF DE CAVE DE MOËT & CHANDON.