Pensar en la gastronomía japonesa nos lleva, de manera casi irremediable, a que nuestra memoria viaje hasta las diferentes maneras de presentar el sushi, el plato emblemático de ese país.
Sin embargo, además de ese ícono y de otras delicias como sus sopas y sus pescados, por ejemplo, el país del sol naciente cuenta con una rica variedad de pasteles y postres, los grandes desconocidos por la mayoría de los comensales del mundo.
Madrid cuenta desde hace unos días con esta cara dulce nipona, luego de inaugurarse en plena Gran Vía la primera pastelería japonesa y matcha bar de la capital española: Panda by Hattori Hanzō.
«Panda», como le suelen llamar los madrileños, ofrece una gran variedad de dulces y bebidas dentro del ya famoso restaurante Hattori Hanzō, donde se puede desayunar y merendar una larga lista de pasteles dulces.
La dirección está a cargo del maestro pastelero Ricardo Vélez, de la pastelería madrileña Moulin Chocolat y la chef de pastelería de Hattori Hanzō, Hanayo Uetahan, quienes ejecutan la original carta elaborada por Borja Gracia, el chef ejecutivo experto en gastronomía japonesa y creador de Hattori Hanzō.
Entre las delicias podemos encontrar dulces como anpan, dorayaki, macarons de flores de sakura y crema de lichi; y bebidas como frappes de té verde 0 matcha latte, además de sus reconocidos tés de importación.