El kayakista extremo mexicano Rafa Ortíz se ha convertido en el nuevo embajador de la firma relojera Knock Out, concebida como una marca de vanguardia activa en diseño, manufactura y venta de relojes.
Ambos se identifican con conceptos que nacen de la corriente de adrenalina que siente un kayakista al lanzarse de una cascada, y que tiene su reflejo en el concepto de que «un reloj no es una máquina, sino un constante recordatorio de que estamos aquí» de la maison.
Rafa Ortíz es el kayakista mexicano que ha decidido cambiar su profesión de ingeniero por recorrer el mundo para arriesgar el físico y lanzarse por cascadas de gran altura, siendo reconocido como el segundo hombre que se lanzó en kayak por las imponentes cataratas de Palouse, de 57 metros de altura.
Rafa, quien estuvo a punto de lanzarse de las Cataratas del Niágara, pero por cuestiones legales ha tenido que posponerlo, aseguró que «al llegar a una cascada se conjuntan todo tipo de sentimientos: nervios, extrañeza, emoción. La vida siempre nos da momentos que vale la pena recordar, es tal vez por eso que Knock Out dice con firmeza que el tiempo no pasa, sino sucede. Los momentos son emociones que deben perdurar en la eternidad».
El lujo inspirado en ciudades cosmopolitas que distingue a los relojes de Knock Out toma un pequeño giro de rebeldía para lanzar su nueva colección, Dirty, donde cada pieza es pintada a mano con pintura automotiva.