Y Bailey’s lo volvió a hacer y todavía más grande.
Se celebró una vez más la campaña #HijaDeMiMadre, con motivo del Día de las Madres, idea de la agencia Fabrik, de Galia Sandler y Diageo, distribuidora de Bailey’s, el licor favorito de las mujeres. Se hizo una actividad en el Antiguo Colegio de San Ildefonso el sábado 2 de mayo, donde reunieron a mil madres e hijas (y madres e hijos) para que se pusieran la camiseta con la leyenda #soyunahijademimadre, y participar en la fotografía aérea realizada por la fotógrafa Yvonne Venegas.
Las voceras, además de Galia, fueron Daniela Magún, Celina Del Villar, Irán Castillo, Angie Taddei, Olivia Peralta, y Johanna Murillo. Pero independientemente de ellas, lo que me gustó realmente de la campaña es que la volvieron inclusiva, porque antes sólo era una actividad para invitadas seleccionadas y amigas VIP; el hecho de que convocaran a cuantas mujeres (y hombres) que quisieran ir y celebrar a sus madres hizo a esta campaña realmente valiosa: todos queremos gritar a los cuatro vientos que somos hijos de nuestra madre. Porque nos guste o no, somos lo que somos, como un reflejo de ellas.
(Disclaimer: Mi mamá dice que la disculpen, que no sabe de dónde salí chismosa, panchera, rebelde y contestataria, si ella no me educó así; pide atentamente que admita que fueron las malas influencias de amistades poco elegantes y mi paso reporteril por el futbol. Dicho lo anterior, de todos modos, #soyunahijademi-abogada-y-discutidora-madre).
Mi mamá, por ejemplo, es funcionaria pública y a veces tiene que lidiar con insignificancias tales como una inoportuna llamada telefónica de mi casa cuando está en una reunión, a veces, con secretario de estado incluido: “Señora, no ha venido el gas”, “Mamaaaaá, no encuentro el Flanax”, “Tere, ¿vas a ir al baby shower de mi nieto’” Y así, como madre superpoderosa que es, todo lo resuelve con la mano en la cintura, porque las madres, claro, lo pueden todo. No como yo…
Es más, estoy convencida de que no quiero tener hijos del pánico que me da que salga un engendrito como yo; después de toda la conchuda lata que le doy a mi mama y sólo de pensar en todo lo que ha hecho por mi hermana y por mí a lo largo de nuestras vidas me empiezo a agotar, y no sólo resolviendo problemas, sino pasando el tiempo libre con nosotras, o contarle cómo fue mi día, quejarme de que perdió el Real Madrid o de que Fulanita se enojó conmigo, prestarnos y comentar los libros, compartir el momento de hacernos las uñas y no tomar decisiones sin consultar su opinión.
Mamás productoras
De paso, también le he pedido que sea mi productora…Nunca olvidaré cuando, junto con mis compañeritos del CCC, la generación “Panchitos”, montamos la obra de teatro “Dramatoscopio”, que insistimos en continuar por nuestra cuenta luego de haberla presentado en la escuela; para ello necesitábamos dinero, mismo que conseguimos con el apoyo de la escuela y nuestros propios bolsillos; en este caso, yo acudí al Banco de Mamá.
Y aunque la pobre lamente toda su vida que yo le salí escritora y no abogada (“¡Te vas a morir de hambre, hijita, escogiste una profesión muuuuuy difícil!”), siempre ha estado ahí para lo que haga falta: poner para la renta del teatro, aguantar el sicodrama del guión, prestarme lana porque en Forbes no pagan o prestarme su hombro porque me entra el síndrome del poeta maldito. Todas las hijas de nuestra madre somos una carga fastidiosa que ellas celebran y aman (no sabemos por qué).
Así que gracias, mamá, a ti y a todas las mamás de este Principado por ser, como “dizen” en España, unas “madrazas”.
Otra mamá productora es Gaby Vargas, quien al igual que la mía, apoyó a su hija artista Carla González Vargas para levantar su película documental “Alivio”, que se estrena este fin de semana en salas comerciales.
Gaby fue la productora ejecutiva del filme, es decir, encargada de conseguir parte del financiamiento, pero sobre todo, se ha dedicado a promocionae el docu por todos los canales posibles, a través de comidas, eventos privados y muchas formas que han favorecido a Carla, quien también es mamá trabajadora, perseverante y creativa.
“Alivio” trata sobre tres mujeres que fueron víctimas de violencia doméstica y el camino que cruzaron para rehacer sus vidas, perdonar y seguir adelante al convertirse en enfermeras. Es una historia conmovedora y les recomiendo que la vean, porque es hecha por mujeres, para mujeres y para hombres que son respetuosos del feminismo.
Se estrena hoy. No se la pierdan.
Para agasajar a mamá
¿No saben qué hacer para festejarla? ¿Están tan agradecidos con ella por haberlos soportado y todavía seguirlos soportando/ayudando/manteniendo/alcahueteando/y un largo etcétera?
Llévenla entonces al brunch de mamás a La Vie en Rose en la Roma, ubicado en Álvaro Obregón, con champagne Louis Roederer. Reserven a ohlala@la-vie-en-rose.com.mx (Jajajaja, me encanta el mail).
El brunch Amici del Sheraton María Isabel es otra opción. Acaba de abrir con un nuevo concepto “Saludable”, en el que se ofrecen frutas el mar, ensaladas, huevo y frutas, mini tamalitos y verduritas; ahora, tampoco es un brunch vegano, hay mimositas, menudo y postrecitos, pero si buscan chilaquiles y engordaderas al por mayor, no las encontrarán.
De hecho, la estrella del brunch es la parrilla con piedra, donde las carnes se asan sobre rocas de río para darle otro sabor, pero sobre todo, para que sea cocinada sin el impacto directo del Co2. Sabe fenomenal, se los recomiendo muchísimo,; la terraza quedó increíble y resulta ideal para acudir después de andar paseando o pedaleando por Reforma.
Por último, les recomiendo para cerrar los festejos a las mamás, que acudan al Bazar Vintage de las damas voluntarias de la Asociación Amigos del Museo de Arte Popular para que vayan a aportar comprando alguna prenda o antigüedad. Corran porque las cosas más nuevas y padres son muy cotizadas. Se va a hacer del miércoles 13 al viernes 15 de mayo en Paseo de las Palmas 1445 entre Cofre de Perote y Monte Chimborazo, a partir de las 11 de la mañana.
Por cierto que este año no se va a hacer la subasta silenciosa de vestidos, como se ha hecho en otras ocasiones, ya que se podrán comprar directo en los salones VIP. En el pasado, algunos de esos vestidos fueron donados por Pepita Serrano, quien decidió salirse del plan este año y hacer su propia venta de ropa y antigüedades para beneficio de su fundación SIVAM, junto con Lorenza Azcárraga.
El evento se llamó “Por un México con música”, en Las Lomas, en el que se ofreció un concierto con los talentos de SIVAM y luego el coctel con el bazar; no se imaginen una venta de garaje como la conocemos, sino una fiestecita animada con todo y Dj (clásico y melodioso), y en vez de bares había racks… bueno, no, más bien, las piezas estaban montadas en las diferentes habitaciones de la casa, donde volaron los vestidazos de Pepita.
Estuvimos en exclusiva en el #1erBazarMusical organizado por Pepita Serrano y esto fue lo que sucedió: http://t.co/FZVxxYOI21
— Vanity Fair México (@VanityFairMX) Mayo 8, 2015
Para que no se hagan chismes, sí estaban las amigas de Pepita del MAP, la primera fue Viviana Corcuera, quien es la organizadora del Vintage, así que no hurt feelings… Pero yo como soy bieeeen dramera sí voy a hacerle panchito a la querida Pepita, porque la exclusiva fue para Vanity Fair, aun cuando ya estábamos invitados otros editores y columnistas sociales; digamos que la revista hizo su donación.
Sólo por eso no me enojo, porque es para una buena causa, y de todos modos no me enojaría porque yo también hago exclusivas y experiencias como editora social, excepto porque nunca he tenido que pagar para lograrlas. (Jeje, si no hago drama no soy yo, ¿verdad mamáaaaa?).
¡Nos leemos la próxima semana!
Mi Twitter: @elprincipado