Este viernes será estrenada la segunda parte de la película El Hotel Marigold, un lugar donde se tejen historias realmente maravillosas y divertidas en un hotel ubicado en India.
Años más tarde el Hotel Marigold ya no se verá como en un principio. Atrás quedaron los años de aquel espacio abandonado pero con una magia excitante.
El Hotel Marigold 2 no perderá su esencia, pero sí tendrá algunos cambios.
“El Hotel Marigold siempre ha sido un personaje por sí mismo”, indica el director John Madden. Y al igual que todos los personajes de la historia, el hotel pone al descubierto que ha pasado por cambios grandes y pequeños desde su turbulenta gran inauguración. “Sonny” (Dev Patel) propietario del hotel ha agregado tres habitaciones en el techo, y un patio recién renovado le da a sus invitados más oportunidades para llevar una vida de esparcimiento sereno que prometió en su folleto”.
Una vez más, el sustituto para el Marigold fue el Ravla Khempur, un palacio real convertido en hotel ecuestre, que está pegado al pequeño pueblo de Khempur, justo a las afueras del distrito de los lagos de Udaipur. “Ese edificio tiene magia por donde lo veas, y un encanto inigualable”, explica Madden. “Tiene ese algo especial que te hace creer de inmediato la razón por la cual estos personajes se quieran quedar”.
El diseñador de producción Martin Childs quería invitar a las audiencias a ver una versión mejorada de las comodidades del primer filme. “La primera película estableció un tipo de estilo ‘desaliñado, pero con gusto’ que era parte de su encanto —pero las cosas han evolucionado”, explica. “Ahora se ven un poco más elegantes, pero no han perdido ese eclecticismo divertido. “Sonny” utilizó objetos que encontró para poder montar este hotel en primer lugar, pero ahora tiene una razón de ser y una visión comercial. Yo estaba decidido a conjuntar todo eso”.
Nuevas habitaciones
De muchas maneras, Childs empezó de cero, especialmente al abordar las habitaciones de cada uno de los personajes, a sabiendas que su sentido del diseño ha cambiado de manera drástica con respecto a como eran en Inglaterra o, incluso, cuando recién llegaron a Jaipur. “Cuando hablé por primera vez con John”, recuerda el diseñador de producción, “me dijo que me olvidara de todo detalle de continuidad de la primera película porque el tiempo ha pasado y, una vez asentadas, todas las personas le habrán hecho modificaciones a sus habitaciones. Ahora que los personajes se han establecido más en la India, este país se ha vuelto una parte de ellos más visible”.
La ciudad de Jaipur
Aún más importante, los invitados del hotel ya se mueven más por Jaipur, saturada de colores y ritmos vivaces de la afamada “ciudad rosa”, otrora hogar de los gobernantes Raj y actualmente una metrópolis vibrante llena de taxis tuk-tuk, bicicletas, camiones y elefantes que transitan por sus estrechas calles.
Escapada al Fuerte Jaigarh
El filme le dio a Madden y a su equipo la oportunidad de exhibir más sitios de interés adyacentes, incluyendo el Fuerte Jaigarh, una escarpada instalación en la cima de una montaña, construida a principios del siglo XVII por Jai Singh II. Ahí, Childs construyó varios sets, donde acentuó los jardines formales y su impresionante vista de una pared que se mueve a lo largo del paisaje, reminiscente a la gran muralla china.
Cenotafio de los Reyes
El rodaje también se llevó a cabo en otro lugar favorito de los viajeros: el Cenotafio de los Reyes —un sitio de cremación real que cuenta con pabellones en forma de domo, y tallados con una decoración al estilo de Rajastán—, que es el nuevo lugar de trabajo de Douglas.
El reto creativo yacía en balancear toda la acción exterior con las interacciones privadas que forman el corazón de la historia, comenta el director de fotografía Ben Smithard: “Hay muchas escenas de gran envergadura, pero también hay muchos momentos entre dos personajes, así que queríamos capturar la intimidad junto con una gran escala épica. Siempre estuve en búsqueda de esa armonía”.
Fue el primer viaje de Smithard a la India, así que su radar sensorial estaba en alerta máxima. “Me pareció fascinante”, comenta. “Me sirvió de inspiración para tratar de encapsular la esencia del país. Existen algunas dificultades para rodar ahí, pero también es espectacular y teníamos una gran historia y personajes”.
La fabrica de telas
Uno de los sets favoritos de Childs fue encontrado por azar: la fábrica de telas donde Evelyn y su socio Hari hacen un acuerdo astuto con el dueño. Las fábricas de ropa son comunes en la India, pero los realizadores estaban en búsqueda de algo especial que pudiera encender la pasión de Evelyn por la artesanía.
“Una noche, estábamos buscando locaciones cuando de repente vivos estas telas gloriosas de múltiples colores, que ondeaban a la distancia”, recuerda el diseñador. “Cuando investigamos encontramos la fábrica de nuestros sueños —donde se hacen las telas con impresiones de bloque, que ha hecho a la zona famosa por eso”.