El próximo 10 de abril comenzará en California el festival de Coachella, una de las grandes citas de la música internacional y que congrega a miles de seguidores de las bandas participantes.
Para todos los que están pensando en llevarse un registro fotográfico inolvidable de dicho evento, deben saber que la organización ha prohibido el uso de los famosos selfie sticks, aparatos extensibles para tomarse autorretratos.
Coachella ha calificado de «aparatos narcisistas» a dichos implementos, argumentando además cuestiones de seguridad, por lo que se prohibirá la entrada a quien los lleve.
Igual decisión ha tomado Lollapalooza, el mítico festival de música alternativa que se llevará a cabo en Chicago el 31 de julio, sumándose a una especie de revolución en contra de los selfie sticks.
La medida de prohibir su ingreso comenzó con museos y galerías de Estados Unidos, como el MoMA de Nueva York, y se han sumado últimamente algunos estadios londinenses, como Wembley y el O2 Arena, además del Palacio de Versailles de París
Además de estos aparatos, ambos festivales han vetado el ingreso de espectadores con marcadores de tinta permanente, drones o aros hula hula.