Los Pueblos Mágicos son lugares asombrosos por su rica tradición y atractivo como: la belleza de sus calles, lo pintoresco de sus construcciones, las delicias culinarias y el calor de su gente.
No te pierdas la oportunidad de vivir una experiencia inolvidable en estos destinos que ofrecen aventuras, cultura, arte y muchas sorpresas.
Huichapan, Hidalgo
Este Pueblo Mágico es considerado como una de las ciudades más bonitas del centro de México. Aquí puedes recorrer a pie sus calles empedradas, conocer sus bellas construcciones virreinales y casonas antiguas con marcos de madera y ventanas de hierro forjado, así como visitar las tranquilas plazas llenas de árboles.
Méxido Desconocido destaca a Huichapan por su abundancia de bancos de cantera de buena calidad y por su tradición en el esculpido de esta piedra, por lo que tanto en la ciudad como en sus alrededores puedes adquirir bellas piezas trabajadas con este material. Además, aquí se elaboran botines y botas de piel, huaraches hechos a mano, ayates de ixtle y distintos tejidos.
Metepec, Estado de México
La magia de esta ciudad mexiquense se encuentra principalmente en las hábiles manos de sus artesanos que transforman el barro en hermosas piezas que muestran la mezcla de dos culturas y de donde sobresalen los coloridos Árboles de la Vida.
En Metepec hay más de 300 artesanos y 275 familias dedicadas a la alfarería, la principal actividad del municipio. Sobresalen los Árboles de la Vida por su belleza, colorido y significado religioso que desde la antigüedad han dado fama a este Pueblo Mágico y se han extendido en todo el mundo; incluso en el Vaticano hay un Árbol de la Vida monumental dedicado a la Virgen de Guadalupe.
Malinalco, Estado de México
Malinalco constituye una de las más bellas estampas del país. A los pies de la montaña, la niebla se arremolina para guardar el silencio y la tranquilidad de este paraje cubierto por flores. Es imprescindible acudir a pescar la trucha que se cenará esa noche o a disfrutar de una tradicional nieve después de haber visitado los Santuarios del Cerro de los Ídolos.
Valle de Bravo, Estado de México
Valle de Bravo se ha convertido en el destino consentido de los habitantes de la capital que acuden a relajarse a orillas del lago que en el siglo XVI anegó el valle que da nombre a la localidad. Clubes de golf, yates y hoteles de lujo ofrecen el descanso perfecto para los aventureros que se atrevan a practicar parapente o esquí acuático.
Imprescindible visitar el Santuario de Santa María en el que se venera a un Cristo Negro.
Tepotzotlán, Estado de México
Aquí los visitantes son recibidos por los herreros y ebanistas que elaboran artesanías reconocidas en el mundo entero. Los antiguos colegios jesuitas de San Martín y San Francisco Javier, así como sus edificios, tan representativos del barroco churrigueresco, dan testimonio de la rica historia del lugar, que se remonta al siglo XVIII.
El Museo Nacional del Virreinato y el Acueducto de Xalpa, en el Parque Estatal Sierra Tepotzotlán, son ineludibles para los viajeros interesados en la historia.
Mier, Tamaulipas
En la franja norte del estado de Tamaulipas que hace frontera con Estados Unidos, se encuentra Ciudad Mier, una villa colonial fundada hacia la mitad del siglo XVIII, protagonista de la guerra México-Estados Unidos en el siglo XIX y reconocida en 2007 como Pueblo Mágico por su historia, costumbres y leyendas.
Aquí puedes realizar diferentes actividades: caminar por las calles y visitar sus edificios y casas antiguas. La visita a las presas y sus alrededores, nadar en sus balnearios, senderismo, observación de aves, fotografía y pesca.
En sus fiestas populares se puede asistir a carreras de caballos, desfile de carros alegóricos y participar en los eventos recreativos que convocan a un gran número de visitantes.
Álamos, Sonora
Álamos es una ciudad que desprende magia. Su bella y bien conservada arquitectura, sus estrechos callejones empedrados, sus acogedoras fachadas que le han dado el sobrenombre de “la ciudad de los portales”, sus leyendas, tradiciones y expresiones artísticas, nos transportan del floreciente pasado a un presente activo y cultural. Estos atributos y matices son los que nos enamoran y los que le dieron el mérito para ser considerado como Pueblo Mágico en 2005.
Comitán de Domínguez, Chiapas
Comitán de Domínguez es sinónimo de tierra entrañable, de orgullo chiapaneco, de amabilidad lugareña y de un ámbito de paz y valiosas tradiciones. Las personas que deciden conocerlo y viajan hasta este hermoso rincón de Chiapas, se encuentran con un clima envidiable, sabores exóticos, patios llenos de flores, horizontes colmados de vegetación y rayos de sol, junto a inmemoriales vestigios de la cultura maya.
Mención aparte ameritan sus admirables iglesias coloniales, que en sus respectivas proyecciones arquitectónicas, evocan perfectamente a la divinidad que allí se honra.
Real de Asientos, Aguascalientes
Localizado a 61 kilómetros al noreste de la Ciudad de Aguascalientes sobre la Carretera Federal 25, rumbo a Loreto, Zacatecas, se localiza Real de Asientos, poblado fundado en el año de 1548. Este pueblo se caracteriza por sus paisajes mineros, como las del Orito y Minerva. En dichas minas se producía oro, plata, cobre y zinc.
Unos de sus principales sitios de interés son los Túneles y Pinacoteca de la Parroquia de Nuestra Señora de Belén. Los Túneles son acueductos subterráneos, obra hidráulica prodigiosa de ingeniería original del siglo XVIII, que pasan por debajo de la Parroquia y que servían para protegerla de las abundantes filtraciones que amenazaban su estructura.
Real de Asientos es ideal para practicar Ecoturismo y Turismo de Aventura.
Valladolid, Yucatán
Valladolid es una ciudad ubicada en Yucatán. Debido a los lugares de interés que existen en la ciudad, a su historia y atractivo colonial; también a sus cenotes, a su gastronomía y a su clima, Valladolid es un competidor de rango nacional en el ramo del turismo. La ciudad está llena de cultura, ya que además de tener majestuosos edificios históricos y hermosas casonas con fachadas coloridas, está llena de tradiciones, así como de riqueza artesanal y gastronómica.