Aplicar un protector solar, todos los días, es un paso que nunca debes omitir de tu rutina de belleza, pues te protege de los efectos dañinos de los rayos ultravioleta que pueden ocasionarte: arrugas, manchas (causadas por el sol), envejecimiento prematuro e incluso cáncer de piel. Pero ¿qué son los rayos ultravioleta y por qué son tan dañinos?
Los rayos ultravioleta son, esencialmente, conjuntos de radiación proveniente del sol. Existen diferentes tipos como: los UVC, UVB y UVA. Y, aunque en el pasado, la radiación que llegaba a la tierra era la suficiente para facilitar la vida; debido al desgaste de la capa de ozono, actualmente su incidencia es cada vez mayor.
Según especialistas, los rayos UVA son los más perjudiciales para el ser humano, pues logran penetrar las capas profundas de la piel, al grado de romper las proteínas que se alojan en ella como el colágeno (responsable de brindar firmeza a la piel), ocasionado arrugas prematuras.
Afortunadamente, la piel posee mecanismos naturales de protección; la pigmentación y la presencia de cabello son algunos de ellos. Por ejemplo, cada vez que te asoleas inmediatamente se activan los melanocitos -células encargadas de producir melanina- y aumenta la producción de melanina -la responsable de la pigmentación de la piel y de que ésta se oscurezca- como una forma de autodefensa.
Sin embargo, los especialistas advierten que la exposición solar es acumulativa, es decir, gran parte de la exposición UV que recibe una persona en su vida se produce antes de los 18 años. De ahí la importancia de utilizar un filtro solar desde temprana edad.
El Instituto Pond’s nos compartió algunos consejos para cuidarte del sol:
• Aplica un protector solar acorde a tu tipo de piel. Usa una cantidad considerable en todo el cuerpo, rostro y cuello. Recuerda que este producto está diseñado para dispersar o reflejar la radiación UV. Reaplícalo cada 4 horas y, después de realizar ejercicio.
• Por las mañanas, ¿tienes poco tiempo para realizar una rutina completa de belleza? ¡No te agobies más! Opta por una BB cream. En un solo paso, estarás hidratando, aplicando un toque de color y protegiendo tu piel de los rayos del sol.
• Si tu estilo de vida implica pasar más tiempo al aire libre, busca espacios que te proporcionen sombra. Por ejemplo, si practicas el tenis de forma profesional, siempre opta por los espacios techados.
• Las fibras como el poliéster, seda o lana, proporcionan una mayor protección. Así que, cuando vayas de compras, elige este tipo de telas.
• Usa de sombreros de ala ancha o una gorra para proteger tu cabeza. Recuerda que también es necesario cuidar la piel que se encuentra debajo del cabello.
• Las gafas para sol, además de ser un accesorio indispensable de tu outfit, también minimizan el daño ocular por radiación.