Los encantadores paisajes alpinos han servido de escenario para grandes producciones del cine, algunas populares como «La espía que me amó», saga del agente 007 James Bond, o «Vacaciones cornutas en St. Moritz», protagonizada por Alberto Sordi y Ornella Muti.
Plagada de estaciones de esquí, entre todas ellas destaca una que la clase alta europea y mundial eligió como reducto, convirtiéndose en un destino de lujo para la temporada invernal: St. Moritz.
Su fama se remonta a las épocas romanas, gracias a sus aguas termales que eran conocidas en el mundo entero, y también entre algunos pueblos de la edad media.
La exclusiva estación suiza celebra 150 años con bombos y platillos, y varios de sus hoteles de lujo han creado paquetes especiales con pases para la estación de esquí y los restaurantes más reconocidos de la zona.
También habrá exhibiciones de polo sobre nieve, una tradición que ha quedado desde la época de los miembros de la caballería británica.
Además, se ha lanzado «Invern», un exclusivo perfume conmemorativo en forma de vela para celebrar este aniversario.
St. Moritz fue sede de los Juegos Olímpicos de invierno de 1928, los Juegos Olímpicos de invierno de 1948 y del Campeonato Mundial de Esquí Alpino de 2003.
Además fue sede del Campeonato Mundial de Polo de 1995, en donde la selección local alcanzó el último lugar.