El príncipe Harry de Inglaterra volvió a generar controversia en su país por acudir a una fiesta ilegal en Londres. Harry, tercero en la línea de sucesión al trono británico, estuvo entre los invitados de un rave ilegal organizado por alumnos de la Universidad de Leeds, en la que estudiaba su ex novia, Chelsy Davy.
De acuerdo con la página timesofindia.indiatimes.com, la presencia de Harry en Whitechapel puso en peligro su propia seguridad y la del resto de los asistentes a la fiesta.