Ha llegado el momento en el que nos acostumbremos a ver Kenzo como un pintor, atrás quedaron sus inspiradores diseños en telas o perfumes. Ahora en una nueva etapa habría que también darle una oportunidad.
La nueva exposición que inaugura en Buenos Aires es la tercera muestra que monta y la primera en Latinoamérica, antes fue en Alemania y Marruecos donde el pintor vendió entre 20.000 y 60.000 euros (entre 26.500 y 79.600 dólares).
En la galería Lordi Arte Contemporáneo, de la capital argentina, será la encargada de resguardar hasta el 10 de junio varias obras, como collages en tela, que Kenzo creó en el último mes en París y en Buenos Aires. También se exponen cuatro pinturas que forman un conjunto único dedicado a las estaciones del año, esculturas, objetos «intervenidos» artísticamente e instalaciones.
«Yo empecé a pintar cuando estaba en la escuela. La primera pintura la hice cuando tenía 18, 19 años. Fue una pintura al óleo, un autorretrato. Después empecé con mi trabajo en la moda, así que me olvidé de la pintura», dijo el ex diseñador en declaraciones al canal TN, de Buenos Aires. Kenzo explicó que con su obra intentó «descifrar el secreto de los grandes pintores como Monet o Picasso».
«Ser libre es lo más importante para mí«, aseguró el ex modisto, quien en 1984 recibió del Ministerio de Cultura de Francia el título de Caballero de la Orden de las Artes y las Letras.
Pese a su edad, el artista afirma no sentirse «viejo» y aunque reconoce que su «cabeza está cansada», asegura que no quiere «ser adulto«.