Con la forma cíclica de moverse de la moda, ahora han retornado aquellas hombreras que hicieron furor en la década del ’80. Marcas como Donna Karan o Jacobs apostaron por ellas en Nueva York.
En 2007 las hombreras hicieron un intento de aparecer en las pasarelas, pero no llegaron a seducir a las mujeres de la calle y ni a los escaparates, pero ahora parece que lo intentan con más fuerza.
Habrá que darles una oportunidad, porque afinan la silueta y si no se tiene el cuello demasiado corto, mejoran la forma del cuerpo.