Amy Winehouse ha llegado a un punto en el que se ha propuesto tomar decisiones rotundas, entre ellas destaca alejarse de los paparazzis que la rodean todo el tiempo. Cómo? pues se quiere ir a una de sus casas a las afueras de Londres en compañía de su marido Blake. «Ahí no pueden acampar tan fácilmente los paparazzi y vigilar cada paso que dé,creo que es un lugar más sano para vivir», dice la cantante» comenta Winehouse. Podrá hacer ese sueño realidad?
Lo extraño es que hasta donde nos quedamos el marido de la joven cantante había decidido pedirle el divorcio después de que se enterara del romance que la joven cantante tuvo en la Isla caribeña Santa Lucia. La cantante asegura «No permitiré que se divorcie. Es la versión masculina de mí misma. Estamos hechos el uno para el otro». Esperemos que la cantante se recupere y salga como nueva a los escenarios con o sin marido.