La pasarela de Cibeles Madrid Fashion Week, cobra vida y energía con la propuesta de Ágata Ruiz de la Prada. Su pasarela sin duda fue de las más coloridas y vibrantes. La diseñadora no dudó ni un instante en mostrar siluetas acolchonadas y setenteras, colores fucsia, faldas de tubo, y estampados muy prendidos. Vestidos dignos de ser usados al calor de la noche o el día.
No sólo los colores distingue a esta diseñadora, el toque de glamour y desenfado en los cortes y las telas son un catalizador importante para que de ahí se desprendan prendas que hablan por si solas. Las combinaciones son pasadas por alto para simplemente crear un estilo propio para quien se atreva a usar la nueva colección de Ágata.
Independiente, idealista y creativa, la diseñadora comenzó su carrera en 1980, desde entonces la madrileña ha logrado colocarse en pasarelas internacionales y vivir su propio lenguaje através de sus piezas. Los diseños de Ágata son traviesos y optimistas y en definitiva incapaces de ser ignorados.