Luego de un exitoso estreno mundial durante la jornada inaugural de la Berlinale, Festival Internacional de Cine de Berlín 2014, en el que recibió el Oso de Plata por el Premio Especial del Jurado, El gran hotel Budapest (2014), del director estadounidense Wes Anderson, se estrena en México dentro de la programación de la 56 Muestra Internacional de Cine de la Cineteca Nacional.
El más reciente trabajo de Anderson es una comedia dramática sobre la amistad entre el excéntrico conserje del hotel, Monsieur Gustave H. y el joven del vestíbulo, Zero, personaje que además es el narrador de la historia que transcurre en dos tiempos narrativos, el del inicio del filme cuando el ya viejo Zero Moustafa (F. Murray Abraham) narra a un novelista sus recuerdos, a los cuales se remite a través de flashbacks que lo remontan justo a la época previa al inicio de la Segunda Guerra Mundial.
El reparto está encabezado por Ralph Fiennes, en el papel de Gustave, y el debut de Tony Revolori en el papel del Zero (joven), y cuenta también con la participación de grandes figuras como Adrien Brody, Jeff Goldblum, Harvey Keitel, Edward Norton, Tilda Swinton y Saoirse Ronan; además de la participación de actores recurrentes en sus filmes como Bill Murray, Owen Wilson y Jason Schwartsman, quienes habitualmente participan en las películas de Anderson, aunque sea en papeles pequeños.
El filme, uno de los más esperados de este año, cuenta con un guión escrito por el mismo Anderson, en el que logra que el gran elenco interprete personajes con carácter y miedos muy marcados, como extraídos de un cuento o un sueño, sello característico del director de películas como Moonrise Kingdom, Un reino bajo la luna (2012), Los excéntricos Tenenbaums (2001) y Viaje a Darjeeling (2007), entre otras.
La fotografía a cargo de Robert Yeoman, quien ya ha trabajado con este director anteriormente en Moonrise Kingdom y Los excéntricos Tenenbaums, nuevamente hace gala de una estética de colores vivos que exaltan la belleza de los paisajes montañeses y presenta grandes escenarios que parecen extraídos de una pieza teatral, los cuales conjugados con la banda sonora escrita por el francés Alexandre Desplat, ofrecen al espectador una pieza digna de reconocimiento.