Pocos restaurantes en México pueden presumir una historia de anécdotas, Loma Linda, tiene una que contar que se remonta a 1924.
Uno de los restaurantes más emblemáticos de las Lomas sin duda es “Loma Linda”, que llegó antes de la ola de restaurantes en Palmas y Reforma abrieran sus puertas. En pocas palabras verse en las Lomas era verse en este lugar.
La historia de Loma Linda se remonta a 1924, cuando no tenía nada que ver con lo que es ahora. Como muchos restaurantes, paso por cambios de dueños y de nombre.
Antes de llamarse Loma Linda, este restaurante era una cafetería llamada “Té Danzante” en la que se iba a bailar y a tomar té de las cinco de la tarde a las once de la noche.
El lugar se fue posicionando entre los vecinos de la zona, muchos jóvenes vieron a bandas como “Los Cuates Castilla” que tocaban en vivo.
El éxito del Té Danzante perduró por años hasta su venta en marzo de 1944 al señor José del Moral Gadsden.
José del Moral Gadsden se encargó de cambiarle el nombre y de darle un giro radical que hasta hoy perdura.
Según se cuenta, Don José conoció en Argentina a un gaucho que lo introdujo a las técnicas artesanales y
culinarias de la deliciosa comida de ese país, ilustrándolo en los distintos cortes de carne y empanadas. Siendo el un visionario, Don José introdujo la cocina argentina en México y fundó uno de los primeros restaurantes de cortes al carbón de la ciudad: Loma Linda.
Sus propuestas gastronómicas estaban acompañadas de buenos vinos. De pronto el restaurante se convirtió en una de las opciones más solicitadas por familia y amigos.
Hoy el restaurante Loma Linda es reconocido por sus múltiples platillos y en especial por sus famosos cortes de carne al carbón.
Pronto se realizará una fiesta que conmemora toda una vida de historias y comida en la que Johnnie Walker será uno de los invitados especiales de la noche.