Importantes casas de champage se prepara meticulosamente para lanzar su empaque más especial del año y Dom Pérignon es una de las más esperadas.
Para cerrar este 2014 y darle la bienvenida a un año nuevo, Dom Pérignon llamó a la diseñadora holandesa Iris Ven Herpen, que después de internarse con Alexander McQueen, logró cautivar con su propia marca en muy poco tiempo. Sus diseños se caracterizan por combinar muy bien técnicas de trabajo hecho a mano y la tecnología digital futurista.
Mucho de lo anterior justamente tiene que ver con esta colaboración que precisamente está inspirada en el concepto de Metamorfosis, legado espiritual de la marca que busca continuamente reinventarse sin cesar a través de los tiempos, y elige de forma muy selectiva cuándo emerger en forma de una nueva cosecha.
La Metamorfosis, que significa la clausura de un periodo y el nacimiento de otro, es un poderoso símbolo de la evaluación, la transformación y el renacimiento, apunta la firma de lujo.
Dom Pérignon encarna la metamorfosis de una manera nueva y fascinante: marcando el final de Dom Pérignon Vintage 2004 como lo conocemos en su primera plenitud y celebrando su metamorfosis en la segunda plenitud de Dom Pérignon.
Para la ocasión, Van Herpen ha interpretado de forma elegante y festiva el concepto de metamorfosis tal y como lo encarna el iconico champán.
La metamorfosis de Iris van Herpen destaca esta dualidad de tempos para enfatizar la singularidad de los vinos de Dom Pérignon.
Esta creación presenta estructuras puntiagudas y aun así orgánicas, como el cristal fluido. La metamorfosis, inspirada en los fósiles, recuerda a la naturaleza que inspira a Dom Pérignon.
La botella de Dom Pérignon Vintage 2004 descansa en horizontal sobre la estructura, y encuentra su lugar como si llevara siglos en ella, a la vez que se proyecta en el futuro y en su siguiente transformación.
Iris van Herpen también firma el estuche regalo en edición limitada que acompaña a Dom Pérignon Vintage 2004 en su metamorfosis. El color del estuche regalo, un verde que despliega toda su exuberancia, ilustra ostensiblemente el poder orgánico y sísmico que se genera en el vino durante su proceso de transformación en la Segunda Plenitud.
A partir de la colaboración con Iris van Herpen, el ilustre visionario Daniel Sannwald ha trasladado su aura a la edición limitada metamorphosis en un vídeo de un atrevimiento artístico y una fotografía fastuosa.