Con una bella presentación virtual interactiva y aludiendo al sistema solar, la marca Audemars Piguet lanza su nuevo reloj, que lleva por nombre Royal Oak Offshore.
El reloj cuenta con un tourbillon inventando en el siglo XVII para la industria relojera, la marca es heredera de una tradición que lo involucra porque logró crear uno propio. Lo que hace es compensar los efectos de la gravedad y ser lo más preciso posible.
Seamos más exactos, esta pequeña pieza es una paso al futuro gracias al titanio utilizado, el ensamble de toda la jaula de tourbillon que consta de 85 componentes que pesan alrededor de .45 gramos tarda apróximadamente tres días, no se puede hacer con una máquina ya que son pequeñas piezas que se deben manipular con herramientas. Esta pieza alberga el escape en una pequeña cajia que gira sobre su propio eje una vez por minuto impidiendo que la espiral permanezca estática.
Otra de las características es la caja de carbono forjado lo cual pone a la marca en el mapa de relojes de lujo utilizando material de alta tecnología y vanguardia. Inspirado en la tecnología aeronáutica esta pieza funciona al presionar el botón de cronometraje, en los relojes normales la aguja del cronógrafo puede llegar a tener impactos de brusquedad, pero esta tecnología cuenta con un sistema anti-choque que ayudará también a la precisión
El revolucionario reloj tiene un sistema de carga automática situado en el extremo para aumentar su rendimiento.
Tecnología y tradición se unen en un solo reloj, en donde Audemars Piguet vuelve a sorprender con el savoir-faire entre técnicas pioneras y adelantos de procesos.