El aspecto de tus piernas depende, en principio, de tus genes. Sin embargo, presumir un par espectacular es cuestión de qué tan dispuesta y determinada estés a trabajar por ellas, ya que es posible tanto tonificar los músculos como lograr una piel suave y luminosa.
Prepárate para lucir increíble con tu falda o vestido favorito siguiendo los siguientes consejos de Vasenol:
1. ¿Propensa a los accidentes? Trata de ser más cuidadosa si eres de esas personas que se pegan con todo cada vez que se mueven, pues los daños más comunes que sufren nuestras piernas son resultado de golpes accidentales o rasguños que dejan moretones y cicatrices.
2. Sé responsable con el bronceado. Es normal querer unas piernas que no solo se sientan tersas, si no que se vean sanas, con color bonito y uniforme. Sin embargo, no quieres que luzcan más oscuras que el resto de tu cuerpo, así que no te excedas con los autobronceadores y, si decides recurrir al sol, toma en cuenta los riesgos y usa un bloqueador solar.
3. Logra la rasurada perfecta. Es buena idea usar una esponja de luffa antes de pasar el rastrillo, pues la exfoliación facilitará la aplicación del gel o crema para rasurar. Después es súper necesario humectar para ayudar a tu piel a recuperarse.
4. Ejercicio, alimentación correcta e ingesta apropiada de agua. Los requisitos que más problemas nos causan; sin embargo, son la única forma de ganar tono muscular, así como de combatir a los enemigos #1: celulitis y estrías.
Saltar la cuerda, andar en bicicleta o correr, así como variaciones de las clásicas sentadillas o algunos movimientos básicos de Pilates son perfectos para conseguir unas piernas torneadas. Una opción es la patada lateral de rodillas. Comienza arrodillándote en el piso. Con la palma de tu mano izquierda contra el suelo, perfectamente alineada con tu hombro, apóyate en tu rodilla izquierda y extiende la pierna derecha hacia el costado. Coloca la otra mano en la parte posterior de tu cabeza, con el codo apuntando al techo. Manteniendo la pierna derecha estirada siempre a la altura de la cadera, patea hacia el frente y hacia atrás. Lo importante es la estabilidad, por lo que no debes estirarte más de lo que te permita conservar el control de la postura. Realiza 10 repeticiones y luego cambia de pierna.
5. Por último, recuerda que lo más importante es que te sientas a gusto en tu propia piel y proyectes seguridad en ti misma en cada paso que des.