Han pasado 26 años desde que Christy Turlington se convirtiese en una de las figuras indiscutidas del mundo de la moda, y casi el mismo tiempo desde que su rostro fuese reconocido en todo el mundo como la cara visible de la fragancia «Eternity».
La modelo icónica de Calvin Klein se estrenó con la marca en 1996, para Calvin Klein Underwear, y hoy es una de las musas más veteranas de la firma.
El lugar elegido para ello ha sido la isla de Viques en Puerto Rico, donde Christy ha posado con una selección de prendas interiores que conjugan comodidad y sofisticación.
A sus 44 años, Turlington luce increíble y muy joven en la nueva imagen de la empresa, en un anuncio que que fue revelado cuando Laura Brown, editora ejecutiva de Harper´s Bazar, la entrevistó.
En el encuentro comparten una botella de vino rosado y hablan sobre los trabajos que han catapultado a la fama a la reconocida modelo.
«Estás de nuevo en la ropa interior de Calvin Klein, 25 años después de la campaña de Eternity. Te quitaste la ropa y estás de nuevo bajo su ropa interior», le dijo Laura Brown.
Christy, que mantiene un físico y estilo envidiables, también ha protagonizado recientemente las campañas de otoño de Jason Wu y Prada.
La supermodelo tiene dos hijos con su pareja, el actor Edward Burns. Sus causas benéficas y su dedicación a la yoga y a la medicina ayurvérica le han dado tiempo a esta beldad para volver, aún mejor que en el pasado.
Esta californiana, de 44 años, quien rompió en la década de los 90 el reinado de las modelos rubias y es uno de los rostros más fotografiados a pesar de su asimetría evidente, fue contratada por Miuccia Prada como uno de sus íconos para esta temporada.