Neymar, recientemente fichado por el Barcelona, se ha convertido en el centro de atención en Brasilia, en los días previos al debut en la Copa Confederaciones.
En una rueda de prensa, el delantero brasileño, de 21 años, explicó que es muy exigente consigo mismo:
“Me exijo mucho para entrenar cada vez mejor y jugar mejor. Para mí nunca está bien, siempre quiero más.”
A pesar de no haber marcado en los nueve últimos partidos, Neymar no se mostró preocupado por su eficacia de cara a la portería contraria:
«La sequía no significa nada. No va a cambiar nada. Si no hago goles, estoy ayudando a la selección de otra manera. Si no viene el gol, paciencia.”
Uno de los debates futbolísticos en Brasil gira entorno a la adaptación del nuevo jugador del Barça al estilo de juego europeo. El jugador no tiene dudas de que superará el reto:
“Ya estoy adaptado. Contra selecciones hay que tocar más rápido, hacer movimientos sin balón para abrir espacios para los compañeros (…) ya lo noté hace tiempo.»
El crack brasileño podría coincidir en la Copa Confederaciones con 9 de sus nueve compañeros en el Barça. Según explicó, la selección española es la que sale en una posición de privilegio antes de comenzar la competición:
«España es una gran selección, tiene jugadores que son de los mejores del mundo. Es una de los principales equipos a conquistar, de hecho la favorita, jugar contra ellos en la final será un gran placer, un sueño«.