El Centro de Experimentación y Seguridad Vial CESVI advierte que el estrés incrementa al doble el riesgo de sufrir un accidente automovilístico
El organismo aseguró que los aspectos emocionales juegan un papel de descontrol sobre las reacciones del conductor por lo que manejar con estrés provoca falta de seguridad sobre el control del automóvil.
“El estrés puede ocasionar que el conductor realice maniobras intrépidas o comportamientos inadecuados que pueden terminar en un accidente”.
Sintomas:
-Ritmo de vida acelerado.
-Marcarse metas difíciles de realizar.
-Sobrecarga de trabajo.
-Inseguridad o frustración.
-El ruido, la contaminación y la densidad de tránsito en las grandes ciudades.
-Cambios repentinos en el estilo de vida.
El estrés en la conducción
Dependiendo del nivel de estrés en que se encuentre el individuo, éste provoca algunos efectos durante la conducción.
-El nivel positivo es aquel en que el individuo reacciona oportunamente ante una emergencia haciendo maniobras evasivas en situaciones de intenso tráfico o de riesgos.
-El negativo provoca que la gente haga acciones intrépidas e irresponsables que generalmente terminan en un accidente de tránsito.
Ante el estrés, el organismo de un individuo reacciona para defenderse, pasando por tres etapas:
Reacción de alarma
En esta primera etapa del estrés se acumula una gran cantidad de energía para hacer frente al agente estresante.
-Aumentar el nivel de agresividad, hostilidad y comportamientos competitivos, dando lugar a agresiones directas a otros conductores; impaciencia, lo que se ve reflejado en el exceso de velocidad y en la incapacidad de adoptar medidas anticipadas
-Conducción imprudente y con mayor desprecio al peligro, menor valoración del riesgo y aumento en la provocación de peligros, lo que origina, una tendencia a no respetar los señalamientos y normas de conducción.
Fase de resistencia
Si el agente que provoca el estrés continúa, el organismo resiste aumentando sus defensas y manteniéndolo por mucho tiempo, lo que conduce en muchas ocasiones a la etapa de agotamiento sin que lo perciba el conductor.
Fase de agotamiento
En esta fase del estrés el individuo cae en un profundo agotamiento debido al esfuerzo que realizó anteriormente, desapareciendo la actividad orgánica que daba energía en la primera etapa, lo que ocasiona que el organismo disminuya su actividad general con bajo rendimiento de concentración, de atención ante los estímulos y de habilidad de integrar información.
En estas situaciones el agotamiento representa una tarea compleja en la manipulación del vehículo, por lo que es recomendable detenerse por unos minutos en un lugar seguro para relajarse o caminar un poco.
Consejos:
-Procurar dormir de 6 a 8 horas diarias.
-No levantarse con la hora justa, se deben tomar en cuenta posibles contratiempos al desplazarse en su auto.
-Realizar ejercicio físico moderado antes de conducir con la finalidad de relajarse.
-Utilizar ropa holgada para no sentirse asfixiado en ciertos momentos.
-Tener un buen desayuno nutritivo y ligero.
-Aunque parezca contraproducente el escuchar su música favorita a un volumen moderado, ayuda a reducir el estrés, solo procurar no distraerse.
-Realizar una respiración adecuada, inhalar y exhalar profundamente.
-Evitar comidas abundantes antes de conducir.
-Nunca fijarse horas rígidas de llegada al viajar.
-Reír ayuda a combatir el estrés.
-Planear una ruta alternativa.
-Tener paciencia, prepararse para esperar.
-Mantener una buena charla con el acompañante.
-Bajar un poco las ventanas o poner el aire acondicionado
-Hacer ejercicio de relajación con el automóvil estacionado (poner el freno de mano y luego estirar extremidades empezando por pies y luego brazos, así como cuello).