En las grandes ciudades es cada vez más difícil poder disfrutar del cielo nocturno libre de contaminación lumínica, la que proviene de las farolas y fuentes artificiales de luz. Es por esta razón que en las grandes ciudades sólo es posible admirar, en promedio, 500 estrellas visibles.
Sin embargo, la República Mexicana esconde rincones mágicos en zonas altas de cielos despejados que nos permiten gozar de hasta 15 mil estrellas.
Uno de estos destinos es Durango, que ofrece cielos abiertos en medio del desierto. En la ciudad de El salto existen lugares como Puentecillas donde, además de aire puro, podrás admirar sin necesidad de equipo especial las noches más estrelladas, e incluso ubicar la Vía Láctea.
La ciudad de El Salto se encuentra enclavada en la Sierra Madre Occidental y es uno de los lugares de mayor actividad de explotación forestal del país.
Su paisaje cubierto de pinos, lagos y cascadas, es ideal para el senderismo y el ecoturismo, además de otras actividades más emocionantes como el rappel, el montañismo y la tirolesa. El Salto es ideal para acampar, hacer una fogata y pasar un buen día de campo, según informa el sitio visitmexico.com.
El estado de Durango también es conocido por su amplia oferta de actividades ecoturísticas y deportes extremos. Si te gusta la adrenalina, en los alrededores de la capital se asientan extensos campos donde puedes practicar gotcha, ciclismo de montaña, realizar recorridos en cuatrimoto, vehículos 4×4 o surcar los aires en una tirolesa.
12 Kilómetros al norte de Durango se encuentra el pueblo de Chupaderos, el punto de partida de muchos exploradores que desean recorrer el paisaje semidesértico a bordo de una bicicleta. Uno de los mejores trayectos atraviesa la famosa barranca Las Huertas.