El Aston Martin DB5, que perteneció a Paul McCartney en la época dorada de los Beatles fue subastado por más de 496 mil dólares.
El deportivo azul oscuro que el cantante británico encargó justo antes de empezar la primera gira mundial de la banda, en 1964, y cuyo interior hizo forrar con una tapicería de piel negra, fue uno de los 93 automóviles clásicos que se remataron en el parque de Battersea, en Londres.
El músico adquirió el vehículo pocas semanas después de que los Beatles aparecieran en el programa televisivo estadounidense de Ed Sullivan, durante le filmación de la película “A Hard Day’s Night”.
Era tanto su amor por este deportivo, que en un perfil de Paul McCartney que publicó la revista «Time» en 1967, se presentaba así a Paul: «25 años, adicto al cine, le encanta el ‘look’ londinense y dar vueltas por ahí con su flamante Aston Martin DB5».
McCartney se deshizo del auto en 1970, después de haber rodado con él 65 mil 200 kilómetros, según el registro de venta.