En el catálogo de Cartier hay una sección que se llama Objetos Preciosos, y que no se lanza todos los años, únicamente cuando la ocasión lo merece y esta sección incluye creaciones inspiradas en la historia de la casa francesa y su tradición. Los materiales que se utilizan para su realización también son originales como el jade, nácar, maderas preciosas, plata maciza, jaspe o cristal de roca.
En el año 2010, la Maison lanzó varios de estos objetos en sus boutiques; una selección de relojes de sobremesa, un estuche de viaje para cartas y dados, joyeros, abrecartas, cofres y plumas estilográficas.
Desde ese año Cartier no había presentado ningún objeto precioso hasta el pasado mes de septiembre cuando lanzaron una nueva colección formada por dos únicos diseños: una estilográfica con forma de cocodrilo esculpido en plata y un plumín de oro macizo, además de un reloj de sobremesa con forma octogonal y estilo puramente Art Déco.
La pluma, de la que sólo hay disponibles 100 unidades, es una auténtica escultura que refleja el movimiento ondulante del reptil y con dos citrinos como sus ojos.
Por su parte, el reloj está realizado en cristal de roca; tanto la esfera como los números romanos son de plata de ley con acabado paladio, y se apoya sobre un zócalo hecho con ónix. Las manecillas giran sobre un rosetón grabado con una flor de loto de inspiración china. Mide 95 x 44 x 134 mm y en la parte superior aparecen dos cabujones de rubí. Funciona con un movimiento mecánico creado en la manufactura de la Chaux de Fonds (Suiza) que le aporta una reserva de marcha de hasta ocho días. Esta pieza se ha presentado en una edición limitada también a 100 unidades-
Más info: www.cartier.com