Noruega es un verdadero prado en comparación con muchos países situados al sur, a pesar de las bajas temperaturas que padecen durante la mayor parte del año.
La Casa Nórdica, es un modelo de vivienda típico de los países del norte, que presenta un diseño encantador, pintoresco y único con sus paredes de madera y piedra, y una alfombra de hierba emergiendo en el techo a dos aguas.
Esta costumbre escandinava se remonta a la prehistoria; y aunque hubo un tiempo en que se cubrieron los techos con teja, los pobladores comprometidos con el medioambiente rescataron la tradición como opción a los materiales más modernos, imponiendo ésta cubierta de hierba y corteza de abedul que se extendió por la isla convirtiéndose en un importante reclamo del turismo rural.
Este jardín en el tejado es una evolución del diseño arquitectónico y ecológico para proteger las viviendas del clima extremo y las inclemencias meteorológicas que deben soportaren los países escandinavos. Se trata de un gran aislante ecológico que protege la cubierta de la casa absorbiendo la nieve y el agua de lluvia, evitando así que penetre en el hogar. Además, las raíces ayudan a asegurar la estructura de la casa y requiere muy poco mantenimiento, ya que las constantes lluvias son abono suficiente para que las semillas echen raíces y germinen. El nivel de nutrición es tan elevado que no es extraño encontrar matorrales y pequeños arbolitos creciendo en la azotea, cuya tonalidad varía con cada estación del año: marrón en otoño, blanca en invierno, intenso verde salpicado de flores en primavera y verde con las puntas resecas en verano.
Una excelente idea para los que le gusta la naturaleza, es la de sembrar un jardín en el tejado. Una espacio particular donde escapar de la contaminación urbana, y respirar aire puro, algo muy raro en la Ciudad de México. ¿Porque no te animas?