Dubai se le conoce como la perla occidental del Golfo Pérsico. Un lugar de consumo en mitad de un desierto donde antiguamente regía la austeridad de sus habitantes. Sin embargo, aunque la decoración sea distinta, algunas tradiciones como el compromiso con el medio ambiente no han cambiado.
La prueba esta en la construcción de la primera mezquita ecológica. Muy conscientes de que el calentamiento global es cada vez mayor, las constructoras de distintos rincones del mundo se han volcado en potenciar la arquitectura ecológica para minimizar el impacto y los efectos devastadores que causan las obras en el entorno, aportando de este modo su granito de arena para ayudar a conservar nuestro mundo el día de mañana. Y Dubai, con todos sus edificios, diseños y centro de finanzas no iba a ser una excepción.
La empresa AMAF es la encargada de construir la ermita de 25 millones de dólares. Con unos minaretes destinados a ser los más altos del resto de templos de la ciudad, que la convertirán en un mirador de lujo.
La mezquita rescata la esencia de los antiguos templos del Imperio Otomano sin olvidar ninguna de las instalaciones necesarias de energía renovable. Se instalarán paneles fotovoltaicos que emplearán la energía solar para calentar el agua y un sistema de aire acondicionado de última tecnología cuya principal labor será asegurar la eficacia del equipo eléctrico. La estructura, especialmente la parte frontal, estará recubierta de un asilamiento que permita conservar gran parte del calor en invierno. Un detalle que contará con el aliciente clave de la orientación de la mezquita, ubicada de tal forma que reciba el máximo de luz durante el día, consiguiendo reducir el consumo de electricidad.
En definitiva, estará acondicionada con un sistema de reciclado energético en toda regla, acomodado de tal forma que respeta la estética de la infraestructura, rescatada de los fondos de una cultura de riqueza milenaria. Mayor aún que la que ostentan los rascacielos vanguardistas de Dubai.
Dentro de 18 meses, según los pronósticos, a los cinco pilares que son la base fundamental del Islám se les unirá un sexto: el respeto por el medio ambiente al abanderar la arquitectura sostenible.