La capital alemana sigue brindando novedades, y descubrimos muchas de ellas, centros culturales alternativos, tiendas de todo tipo y, sobre todo, restaurantes. En este artículo queremos comentarte los lugares nuevos que encontramos en nuestra última visita por esta ciudad.
Empezamos por un lugar que adorarán las mujeres. A los berlinesas les encantan los zapatos, y hoy en día la nueva zapatería de la que todo el mundo habla es Le Coup en Steinstrasse 16, en pleno Mitte. Su propietaria, Conny Stachowiak, sabe cuál es el modelo más apropiado para cada cliente. Pueden ser unas plataformas de Minimarket, unas sandalias de Surface To Air, pero también algo aparentemente convencional pero con algo de locura.
Entre las boutiques de moda curiosas que han surgido en el Mitte destaca esta cueva de Ali Baba en Torstrasse 102. En Superficial todo parece ser posible, desde participar en alguno de los videos a encontrar las decoraciones de Navidad más insólitas. Lo más común es comprar alguna camiseta punky chic o una de las originales chamarras fluorescentes, diseñadas por su propietario.
Al final de Unter den Linden, justo en frente de la Catedral y de la Isla de los Museos, hay un nuevo edificio con aire de nave espacial. Es la Caja Humbolt, 3.000 metros cuadrados y 28 metros de alto donde explorar el futuro del Mitte y donde conocer el proyecto Humbodt Forum, que dará vida al Palacio Imperial que se está reconstruyendo, en el mismo lugar donde fue destruido por las autoridades de la República Democrática de Alemania en 1950. La Humbolt Box será hasta 2019, fecha en que se inaugure el nuevo centro cultural, un lugar de encuentro, de información sobre los nuevos proyectos de la ciudad pero, sobre todo, un escaparate de las instituciones que van a integrar este nuevo polo cultural de la ciudad: el Museo Nacional de Etnología, el Museo Nacional de Arte Asiático, la Universidad Humbolt y la Biblioteca Regional del Estado de Berlín. Aunque lo más espectacular es su terraza mirador donde se encuentra el café restaurante Humboldt Terrassen y desde donde se contempla una visión de 360º sobre todo el casco histórico de Berlín. Está abierto desde las 10 de la mañana a las 11 de la noche.
Otra de las novedades en Berlín es que un antiguo colegio judío para niñas (Ehemalige Jüdische Mädchenschul) se ha convertido en uno de los centros culturales y de ocio más prestigioso de Berlín. Después de estar prácticamente abandonado por años, los salones de clase se han transformado en espacios de exposición, incluyendo también un restaurante kosher (The Kosher Classroom) donde se puede cenar una espléndida cena de Sabath todos los viernes. En la entrada se ha instalado el café multiusos Mogg & Melzer Delicatessen y el antiguo gimnasio lo ocupa Pauly Saal, un restaurante gastronómico de mucho prestigio. En las plantas superiores se han instalado además de más galerías y bares, el Museo de los Kennedy que hasta ahora se encontraba frente a la Puerta de Brandemburgo.
Pasando al tema gastronómico, como sabemos en los últimos años se han abierto varios restaurantes en la capital, y hoy en día está de moda bautizar a los restaurantes con nombres raros como Mädchen ohne Abitur (Chica sin estudios superiores), An einem Sonntag im August (Un Domingo en agosto) o Kauf dich glücklich (Cómprate la felicidad). Entre todos ellos destaca Naked Lunch (Almuerzo desnudo) en Anklamer Strasse 38. Sus propietarios dicen que el nombre sólo indica el tipo de cocina que se ofrece y sobre todo a los ingredientes que utilizan, libres de cualquier aditivo. Las recetas son sencillas pero la presentación exquisita. El lugar donde se encuentra es típicamente berlinés, en el interior de un laberinto de patios en el mismo corazón del Mitte.
La Kater Holzig, a orilla del río Spree, en el entorno de una antigua fábrica de jabón abandonada, cuenta con muchos rincones con ambientes distintos. Se puede bailar, tomar una copa, ver una representación teatral, algo de cabaret, a veces hay proyecciones de cine, se programan conciertos. Y en verano, se expande a lo largo de las orillas del río. Funciona durante los fines de semana pero en verano amplia sus días de apertura. La gran novedad de esta Casa del Gato (Kater) es haber incluido Katerschmauss un buen restaurante con cocina abierta donde vale la pena dejarse sorprender por la oferta gastronómica de estos cocineros punkies.
Berlín, todavía no cuenta con un restaurante galardonado con tres estrellas Michelin, pero desde este año ya son tres los que tienen dos: Lorenz Adlon Esszimmer, Fischers Fritz y Reinstoff. Sin embargo, lo más atractivo es lo que ha pasado con los que cuentan con una estrella, que ya son hasta diez. El más es Tim Raue, un berlinés con un pasado, fue miembro destacado de ’36 Boys’ una peligrosa tribu urbana que funcionaba en el barrio SO 36, pero terminó saliéndose de ella para convertirse en el enfant terrible de la cocina alemana. Su oferta gastronómica única, llena de experiencias de sus viajes sobre todo de Asia, aunque una de sus características es no utilizar jamás carbohidratos como la pasta o el arroz.