El pasado viernes 3 de agosto se inauguró formalmente esta galería en Ensenada, el destino que produce más de 85% del vino nacional y que recibió una inversión de más de 46 millones de pesos para su creación. Este museo se integra a actividades y programas que buscan posicionar a Baja California como una zona vitivinícola y eno-turística.
En varios países productores de vino, como Argentina, Francia y España, existen museos que se dedican a la promoción de la cultura vitivinícola. Y ahora es el turno a México, que inauguró el Museo de la Vid y el Vino oficialmente el pasado viernes 3 de agosto por el Presidente Felipe Calderón Hinojosa. Este museo abrió sus puertas en abril pasado.
Rodeado de viñedos, este museo es una propiedad que donó Luis Agustín Cetto en el Valle de Guadalupe. Se creó bajo el formato de «triple hélice», en el que participan empresas privadas, académicos y el Gobierno que invirtió más de 46 millones de pesos.
El diseño del Museo estuvo a cargo del arquitecto Eduardo Arjona y fue construido para convivir con el entorno natural, con materiales que se encuentran disponibles en la región. La museografía fue proporcionada por la Universidad Autónoma de Baja California, única institución en México que cuenta con la carrera de Enología y aborda todo lo que tiene que ver con el proceso, es decir cómo se elabora el vino, cómo es el tipo de suelo en la región y cuáles son los avances de la tecnología que se utiliza.
Este museo se integra a actividades y programas que buscan posicionar a Baja California como una zona vitivinícola y eno-turística, pues Ensenada es un territorio que recibe sólo 350,000 turistas al año.