La bicicleta eléctrica, una maravilla por su diseño y ser tan ligera, nos parece que es la solución más comprometida para tratar de conseguir un mundo sostenible. Las marcas automovilísticas como Smart, Peugeot y Ford son algunas de las apuestan por este vehículo híbrido.
Los principales avances nos llegan de la mano de la ebike, la bicicleta eléctrica. En sus comienzos funcionaba con una pesada batería de plomo, ahora se ha cambiado esta batería por una ultra ligerísima pila de litio, que mejora el sistema de asistencia al pedaleo, y que en este último año, logra un éxito fulgurante.
Las marcas de coche son las que más arriesgan y es por ello que lanzan al mercado el modelo de ebike. El de Smart se caracteriza por recuperar la energía de la frenada para la recarga de la batería e incorpora un puerto USB para conectar un smartphone.
Esto mismo ofrece la de Ford, que se ha hecho en fibra de carbono y aluminio, lo que le otorga tal liviandad que se puede incluso levantar con un solo dedo.
Por otro lado, la DL122 de Peugeot incorpora en el cuadro un compartimento para guardar el portátil.
Fuera de este mundo motorizado, pero sin salir de las ebikes, la Robrady DBO EZ Pro, se pliega con solo pulsar un botón, mientras que la Grasshopper, que aún se encuentra en fase de desarrollo en Corea del Sur, se dobla en tantas partes como para convertirse en una de fácil transporte. La T2 O, del estudio Fritsch, se acerca más en concepto a una scooter, pues carece de pedales.
Pero para futurista, tenemos el proyecto Twist del diseñador español José Hurtado. La rueda gira sobre la llanta por medio de unos carriles con rodamientos, lo que hace que no necesite un eje central y se puedan unir dos bicis formando un tándem.