Este verano el Hotel Ritz París cerrará las puertas por dos años para renovarse, para los que vivimos de los recuerdos esto es completamente innecesario, pero para la competencia hotelera es un riego que el Ritz tiene que tomar.
Si sus paredes y ostentosos espacios hablaran, podríamos conocer muchos de los secretos más íntimos de figuras como Marcel Proust, Jean Cocteau, Cole Porter, Joyce, Graham Green, Mary Welsh (amante y cuarta esposa de Hemingway), Jean Paul Sartre, Coco Chanel entre otros muchos personajes célebres.
Sin duda el Hotel Ritz de Paris es uno de los más emblemáticos de la época de oro, del glamour, de los encuentros interminables entre importantes escritores de la música y el baile.
Esta es la primera parte de los momentos e ilustres visitantes que recibió el famoso hotel.
-El músico y bailarín de tap Fred Astaire compuso “Putting on the Ritz” en 1946 con el fin de rendirle un homenaje al punto de encuentro de la música, el arte y la moda.
-El famoso “Petit Bar” del Ritz donde Hemingway paso horas de charlas con sus más íntimos amigos fue donde surgió la famosa bebida Bloody Mary, cocktail “sin alcohol”, hecha especialmente para el escritor. Esto por que Hemingway quería ocultarle a su esposa que bebía licor. Bien decía Hemingway, “Cuando se está en París, la única razón de no alojarse en el Ritz, es la falta de medios”.
–“The Ritz is my home”, Coco Chanel, famosa frase que nos lleva a la gran historia de la diseñadora. Se dice que Coco Chanel paso interminables momentos en este hotel, al que efectivamente consideraba como un hogar. Para el hotel Ritz estas estancias fueron inolvidables, de ahí que existiera una suite dedicada especialmente a Chanel “Coco Chanel Suite” alberga todo lo que rodeaba a la diseñadora. Sus pisos blancos, grandes espejos y cristales de roca son algunos de los elementos de esta suite de súper lujo en el Ritz Paris.
-Se dice que Scott Fitzgerald, narrador estadounidense, considerado el máximo interprete literario de la llamada «era del jazz» de los años veinte de su país devoró un ramo de orquídeas al ser rechazado por su mujer en el famoso Hotel Ritz.
-Un momento que se quedará para la eternidad en el Hotel Ritz son sin duda sus espumosos, nada sería igual sin las noches de eternas charlas con sus espumosos de La Veuve, muchos de ellos terminaban en las tinas de las visitantes famosas con el fin de darse baños de champagne.
Te dejamos con el video de Fred Astaire “Putting on the Ritz” dedicado a este inolvidable hotel en París.