A los 18 años, Justin Bieber , ya se mostró maduro. En su cumpleaños, su representante y su madre le organizaron una lujosa fiesta sorpresa en el hotel Beverly Wilshire de Los Ángeles.
Entre los asistentes estuvieron Kim Kardashian y Mike Tyson, además de su novia, Selena Gomez – quien tuvo que tomar un avión privado desde Florida – Ashley Tisdale y las hermanas Kylie y Kendall Jenner.
Así, aunque sus abuelos y numerosos amigos de la infancia volaron desde Canadá para acudir al evento, el popular artista dedicó la mayor parte del tiempo a estar con Selena.
«Todo el mundo disfrutó y bailó toda la noche. Justin pasó todo el rato con Selena, agarraba su mano y no paraba de besarla. Está claro que Selena fue para él lo mejor de la fiesta. Está muy enamorado de ella», contó uno de los asistentes a la revista US Magazine.