Ser Brad Pitt no es un asunto sencillo y tal es así, que el actor ha reconocido que su adicción a la marihuana quedó fuera de control a finales de los 90, cuando trataba de escapar de las presiones de la fama.
«Me enfermé de mí mismo a finales de los 90. Me trataba de esconder del hecho de ser famoso. Fumaba muchos porros sentado en el sofá. Y realmente me enfadé conmigo mismo», contó a la revista The Hollywood Reporter.
De esta forma, Stephen Galloway editor ejecutivo de la publicación, explicó que el actor achacó el uso de la droga a su depresión.
«Dijo que era como si hubiera tenido un semestre de depresión. No ha vuelto a ocurrir esto en esta década pero sí que luchó contra ello en el pasado», contó.