Justin Bieber es un ejemplo a seguir para algunos jóvenes y para sus padres. El ídolo de los jóvenes se ha confesado cristiano, cree en la existencia de Dios, aunque no va a misa y prefiere rezar en privado.
«Muchas personas que son creyentes terminan perdidos. Van a la iglesia solo por ir. No pretendo faltarles al respeto. pero yo prefiero centrarme en rezar y hablar con Él. No tengo que ir a la iglesia», contó a la revista V.
De esta forma, Bieber quiso mostrar su amor a Jesús tatuándose la cara de Jesucristo en su gemelo izquierdo y presumió de él durante una visita a la playa en Los Ángeles.
Además, el joven habló de su fama en ascenso y se quejó: «Ahora que estoy en la cima, todo el mundo me quiere derribar. Todo el mundo está tratando de ocupar mi sitio. Como Floyd Mayweather, él es el mejor boxeador del mundo. Ahora es un campeón. Cada vez que va a una pelea, la gente dice: ‘Va a perder esta vez'», afirmó.